Capítulo 12

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Blue caminaba por los largos pasillos de la universidad, arrastraba sus pies por aquellos suelos color verde, si verde, el nuevo director había mandado a cambiar el suelo a ese color. Y no, esto no era una guardería.

Los preciosos ojos de color azul de aquel chico, estaban fijos en el suelo. Bajo ellos se adornaban unas feas ojeras, lo cual delataba que llevaba mas de dos semanas sin dormir bien, no conseguía conciliar el sueño; ya que su amiga Lilith no contestaba a sus mensajes. El no se rendía en insistirle, nunca se sabe cuando puede cambiar el chip y responder a cualquiera de sus mensajes. Pero la desesperación llegaba a saturar la cabeza de nuestro chico, y mas de una vez había caído en el pensamiento de acercarse a ella y pedirle explicaciones. Aunque el tenía mas que claro el por que de sus "vistos" en Whats app. Todo había sido por el simple echo de que no tuvo los cojones suficientes de ayudarla en esa fiesta. La había visto llorar hasta que sus grandes ojos miel, habían quedado de un rojizo intenso y con una pequeña hinchazón bajo sus ojeras. Tenia que haberla sujetado de alguno de sus brazos antes de que entrara a la fiesta y viera el panorama entre su ex novio y su mejor amiga. Pero no, el prefería mantenerse en el anonimato, al menos de momento.

-Eh Louis! Espera!

La voz de su amigo Niall invadían los oídos del ojiazul, consiguiendo así que porfin levantara su cabeza de aquel suelo verdoso. Dando media vuelta sobre sus pies, fija enseguida la mirada en el rubio que viene corriendo desde la entrada de la universidad. Sus mochila rebotaba sobre su espalda, haciendo que Blue sonriera de lado. Que sería de el sin aquel jodido rubio. Habían sido amigos casi desde que vivían en la tripa de sus madres, gracias a que ellas eran amigas y vecinas. Lo cual les daba la opción de pasar el mayor tiempo juntos. Comían y cenaban juntos, da igual en cual de las dos casas fuera, por que tanto una madre como la otra, los consideraban a los dos como hijos.

-Por que no me has esperado para que pudiéramos venir juntos?

-A ti se te olvida que siempre te quedas dormido?

El rubio enseguida le da un empujón al ojiazul de forma cariñosa.

-Podemos pasar por la cafetería? Me muero de hambre.

-Cuando no te mueres tu de hambre?-le dice el moreno a su amigo- seguro que tu madre te a echo un desayuno para un gordo como tu, y tu sigues teniendo hambre.

-Callate- se queja el rubio- crees que tendrán algún trozo de pizza?

-Pizza?? -dice blue sorprendido- son apenas las 9 de la mañana Niall, no puedes comer pizza ahora.

-Que? -le da un empujón al moreno- me lo vas a impedir?

Louis gruñe algo enfadado por tanto empujón propinado por el rubio. Así que con algo mas de fuerza que su amigo, le da un empujón de vuelta.

-Que demonios?

El moreno carcajea poniendo ambas manos sobre su abdomen. Pero esa risa no dura ni apenas 2 minutos, cuando Niall ya le a propinado un empujón lo suficientemente fuerte como para que Louis pierda el equilibrio. Enseguida tropieza con sus propios pies llegando a chocar con una mata de pelo rojizo. Como acto reflejo se agarra a esa persona, haciendo que los dos caigan al suelo y un golpe seco suene contra el suelo; la cabeza de Louis.

-Oh dios! Puedes tener mas cuidado la siguiente vez!?

Esa voz. Ese pelo.

Louis abre sus ojos mientras sujeta la zona adolorida de su cabeza, valla golpe se a dado. Un poco mas y podría haber terminado con una brecha cubriendo parte de su cabeza.

-Al menos podrías disculparte.

Louis se queda en blanco al cruzar la mirada con esos ojos miel. Es ella. Es la misma chica que lleva ignorandole el suficiente tiempo como para quitarle el sueño a Louis. La chica que tiene unas preciosas pecas sobre sus mejillas, que hacen que el pequeño moreno se pierda contándolas. La misma chica que tiene un pelo de color rojo fuego, que hace que todos los sentidos de el despierten.

-Lo... lo siento. No... joder. No te e vis...

-Ya me e dado cuenta de que no me has visto, si me has pasado por encima -la pecosa le echa una mirada fulminante y se levanta del suelo- la siguiente mira por donde pisas.

Louis asiente en su dirección, y no aparta la mirada de su cintura cuando empieza a caminar por los pasillos. Su pelo se mueve de un lado a otro en su alta coleta y al moreno le había comenzado a latir el corazón a una velocidad increíble. Gracias a su amigo el hambriento, Louis tendría una sonrisa en su cara durante todo el día.

Mensajes con un desconocido (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora