Una vida inesperada

No eres un asco.

Dedicado a SammyAgreste

– ¿Enserió estaban escuchando?- les dije divertida

– En mi defensa , lo hice por el bien de los dos.– soltó de repente Ana

–  ¿Cómo que por el bien de los dos?

– Si, por qué a veces sueles ponerte algo agresiva con todos cuando algo te enoja o te enfada. – explicó Ana

– ¡ESO NO ES CIERTO!– grité un poco , pero al ver lo que había hecho, tape mi boca con ambas manos.

– ¿Lo ves?, Es cierto.– dijo Ana

– Bueno, tal vez... Pero eso no importa... ¿Por qué nos espiaban?,¿Qué no saben que eso es una violación a la privacidad ajena ?–la verdad no me importaba que estuvieran escuchando... No hacíamos nada malo.. solo quería que lo admitieran.

– Pues si lo sabemos...aunque también sabemos que tenemos el derecho de escuchar lo que queramos– dijo Kevin.

– No entiendo por qué terminamos hablando de derechos y delitos, ¿Ustedes sí?– ya se me hacía raro que Ana no pusiera un alto a todo esto.

– No lo sé...Solo se que que tengo hambre...– yo interrumpi a Omar

–... Y sueño...

– Si, y sueño.– termino de decir su opinión

– Bueno, entonces a comer y dormir– dijo Ana – ¿Se quedan a cenar?

– No...mejor cenen ustedes y les recomiendo que se duerman pronto, porque mañana será un largo día – dijo Miguel

– ¿Mañana también iremos al centro?– pregunté emocionada.

–Si, iremos. Así que por favor cenen rápido, para que descansen–dijo Alonso.

–Es cierto July, debemos dormirnos temprano, porque madrugaremos... y la verdad es difícil hacer que despiertes–dijo Ana– además no queremos tener a una adolescente de mal humor.

Se pasa, yo no me tardo en despertar... y ni siquiera me pongo de mal humor...bueno, a quién engaño, cuando me despierto temprano me pongo de mal genio...

– Creí que ya habíamos dejado de avergonzar a otros y de decir cosas malas de los demás, Ana– tenía que hacer que Ana parara, porque si no lo hacía esto terminaría en una pelea de hermanas provocado que los vecinos despertaran y dando una mala primera impresión a los chicos...¡Bah! Eso no importa.

– Lo siento...No te tomes todo a mal, July.– se disculpó Ana

– ¿Que te dije?– le dije con una ceja levantada.

– Chicas, creo que las dos debería entrar de una vez para que coman, y descansen... porque las dos se empiezan a poner irritantes.– dijo Omar con cierto temor.

Ana y yo suspiramos y pronunciamos en susurro un – Esta bien–
Ana se despidió de los chicos con un beso en la mejilla, yo solo dije "Adiós" y ello se despidieron igual y con un "Descansen".
Yo aún no tenía tal confianza con ellos.
Todos se dieron media vuelta y se retiraron, mientras que Ana y yo entrábamos al depa...

–¿Te parece bien si cenamos oreos con leche?... porque los chicos sólo vienen a vaciar mi refrigerador– bufó.

Yo solo reí por su comentario... va que tienen mucha confianza entré ellos.