En el momento de abrir los ojos,Felipe se quedó mirando el techo. Había una mancha de humedad desde hacía algunas semanas. Cosas de vivir en el último piso. Lo ocurrido era que la Mancha de humedad tenía forma de indio, con plumas y todo. Un inmenso penacho. La cara, de perfil, desde luego pertenecía a un gran jefe. Nariz grande y poderosa, de papa, labios enormes y ojos penetrantes. El lo llamaba Águila negra. "Águila"por las plumas y "negra"porque la Mancha era oscura, y en la penumbra de la habitación todavía más.
ESTÁS LEYENDO
Querido hijo estamos en huelga
RandomFelipe nunca ayuda en casa, es maleducado, desobediente y, además, ha terminado el curso con malas calificaciones. Espera recibir un buen regaño, pero sus padres ni lo toman en cuenta ¿Serán extraterrestres? ¿Habrán sido abducidos por ellos? pero, s...