6 de septiembre. El dia del decimosexto cumpleaños de Dianna, pero también por desgracia el primer dia de clase. Dianna se levantó a las 7:00 de la mañana y bajó a desayunar junto con sus padres y su hermano pequeño Charlie que tenía 13 años
-Buenos dias princesa, hoy te veo de un buen humor especial - dijo su madre, sonriente
-¿Es que no sabes que dia es hoy? - contestó Dianna con una sonrisa burlona
-Lunes, 6 de septiembre, primer dia de clase para ti y tu hermano - contestó impasible
-¡Mamá! - le reprochó a su madre con un poco de enfado fingido
-Vale, vale cariño. No te enfades. Sabemos que hoy es tu decimosexto cumpleaños y hemos preparado una cena espectacular. Sabes que nos hubiera gustado regalarte un coche - prosiguió su madre con un tono nostalgico - pero sabes que no tenemos dinero para eso
-Lo entiendo mamá - contestó ella frotando la mano contra el hombro de su madre
Se terminó su taza de café con leche con tres cucharadas de azúcar como cada mañana y se fue a su habitación a cambiarse de ropa. Para ese primer dia de clase eligió un vestido estampado de flores y unos zapatos negros. Peinó hacia detras su pelo corto rubio y se fue hacia la parada del autobus que tenía en frente de su casa, lo que le venía de lujo pues no tenía que desplazarse muy lejos para coger el autobus. Lo malo era que era la última parada de autobus antes de llegar al instituto y no habia mucha gente en ella. Solo dos personas mas. Un chico de pelocastaño y ojos marrones, bastante bajito - lo cual sorprendió mucho a Dianna que era bajita a su edad midiendo solamente 1,62m - que estaba leyendo un comic titulado El ataque de los titanes. Y otra chica. ella era alta, piel morena, pelo negro, ojos color miel y vestia el uniforme de las animadoras de color azul con una banda blanca que cruzaba de su hombro derecho hasta su cadera izquierda. Parecía mas mayor que Dianna, tal vez de último curso.
Tras lo que le pareció una eternidad por fin llegó el autobus. Era el típico autobus de todos los institutos del estado: amarillo, roñoso, con un conductor que parecía sacado de una feria local. Nada que no hubiera visto en su anterior instituto. Dianna subió la última de los tres al autobus. El hico del comic se sentó en p'rimera fila al lado de la profesora que se encargaba de supervisar el autobus -cosa que no hacía porque estaba mas dormida que despierta-. Dianna optó por sentarse por la mitad del autobus junto a una chica pelirroja que llevaba una trenza despeinada y estaba sumergidqa en su lectura que tendría unas 400 páginas mas o menos. Pensó que era mejor no sacarla de su trance.
Después de 20 minutos llegó al instituto. Se sintió desorientada con toda esa gente que actuaba como ganado buscando su clase y vociferando con sus amigos lo que habían hecho en verano. Dianna tardó bastante tiempo en encontrar su correspondiente taquilla y otro tanto mas en encontrar su clase. Se dio cuenta de que su taquilla y su clase se situaban en en direcciones opuestas; lo cual tenia que darse un "agradable" entre clase y clase.
En su clase el profesor de Ciencias el señor Mosby la asignó en primera fila. "Bien" pensó ella sarcasticamente. Si ya le costaba ser la nueva ahora ya estaba en el punto de mira. En la clase de Arte se compañero de mesa llamado Sid (diminutivo de Sidney) entabló conversación repentinamente con ella.
-Tu dibujo es muy bonito pero... ¿que se supone que es?
-Si no sabes lo que es no puedes decir que es bonito- escupió ella, pero se arrepintió al segundo de lo borde que habían sonado sus palabras - Es la vida
Sid torció la cabeza intentando descifrar el gran batiburrillo de color que estaba plasmado en el papel.
-Son todos esos altibajos que sufrimos durante nuestra vida representada a base de diferentes colores- espetó Dianna
Sid asintió no demasiado convencido. Sus conversaciones con Dianna se hicieron rutinarias, tanto que cuando uno se punia enfermo y no podía asistir a clase el otro lo echaba de menos. Y así Dianna y Sid se convirtieron en mejores amigos. La taquila de Sid estaba en frente de clase así que él insistía en acompañar a Dianna hasta su taquilla -como si ella necesitara un escolta o un gurdaespaeldas o algo así-. Un dia Sid se puso enfermo y Dianna no tuvo su "escoltamiento" diario hasta la taquilla durante todo el dia. A última hora se acerco a dejar sus libros y allí se encontró a alguen mas. Unas taquillas mas allá había una chica, mas alta que ella, con el pelo largo ondulado cayendole casi hasta la cintura y ojos verdes. Unos ojos verde esmeralda que dejaron a Dianna embobada por varios segundos mientras sus miradas se cruzaban y ella le dejaba paso y se despidió con un gesto de cabeza al que Di no contestó y se sintió estupida momentos despúes por no haberlo hecho