Epílogo.

6 0 0
                                    


Vuelvo a coger por el camino largo hacia casa para pasarme por la tienda a comprar unos fideos para almorzar. La chica vuelve a darme el cambio mal y no le doy importancia, no me apetece discutir por un par de céntimos.

Llego a la puerta de casa, tomo aire y llamo al timbre. Espero cinco minutos, nadie me abre. Pero, ¿por qué me extraña? Hace meses que vivo sola y sigo teniendo las mismas costumbres, sigo esperando a mi madre tras la puerta cada día esperando uno de sus eternos abrazos. 

Los policías me aseguraron que la encontrarían, pero abandonaron la búsqueda cuando encontraron aquella nota en mi buzón que decía:

'Lo siento, Mía'.

He releído esa nota mil veces en busca de algo que me diga dónde puede estar y por qué me hizo esto. Pero no hay rastro de nada.

Suelto la mochila del instituto y me voy a la cocina a prepararme esos fideos. Más me vale darme prisa o llegaré tarde a trabajar.


Spectre.Where stories live. Discover now