"Hace poco tiempo, en un lugar muy, muy cercano...
¡cumpli 22 años! ¡viva por mi!, aunque no todo es rosas, claro, ya que no podía faltar los amoguis de los amoguis que desconozco... y obviamente, el canto de cumpleaños ;-;.
Pero igualmente la pase genial, vi a todos mis amigos y amigas ahi, y conoci posibles nuevas amistades...ademas de que los regalos estuvieron increibles, aunque nada comparado con la asombrosa tabla de madera que me regalaron para no sentirme tan sola,(notese el sarcasmo) creo que solo esa tabla rompió mi poca dignidad ;-;. Algun dia creceran...
Despues de fiesta, tuve que irme a dormir, ya que empezaba un trabajo en una biblioteca, (a petición de mi familia, aunque me agradaba la idea, con el dinero del trabajo, ¡podría comprar mi propio micrófono!) y obviamente tendría que madrugar.
Al siguiente dia, me desperte a las jodidas 6 de la mañana, me bañe, me vesti, desayune una rica nada (recomendado por dietistas, coff coff), cogí mi mochila, después me despedí de mi padre y salí de la casa.
Cuando estaba apunto de llegar, cuando solo tenía que cruzar una calle, paso lo que pasó...
iba a mitad de calle cuando un auto, un puto auto me atropelló. Sentí el mayor dolor de toda mi vida, grite como nunca y caí al suelo. El MARICON (en mayúsculas para que se entienda que es más impactante, ya sabes ¿no?) se dio a la fuga, sin siquiera ver que había pasado.
Después de eso solo recuerdo una sombra alada que me tomó en sus brazos...supongo que el golpe me causo alucinaciones, ¿que cosas no?
Ahora estoy en una camilla de hospital, no se como llegue aqui, pero no me quejo. Encontré mi diario y lápiz en un escritorio, junto a mi mochila, y creo que no tengo nada más que escribir, supongo que ya escribiré en un tiempo mas, ¡adios!" Carolina dejó de escribir, guardó su diario y lápiz en su mochila y se recostó para descansar, logrando alejarse de todo pensamiento.
-Palmas, palmitas,higos y castañitas,azúcar y turrón para mi niña son. Palmas, palmitas,que viene papá palmas palmitas que luego vendrá Palmas, palmitas,que viene papá palmas palmitas que en casa ya está...-. Una voz calmada y suave le cantaba, era la voz de un angel... el mejor angel posible.
Un fuerte golpe resonó en toda la habitación, despertando a Carolina de su sueño, desde hace tiempo caro no escuchaba una voz tan bonita, quien la haya despertado, se había ganado su odio.
-Pero se recuperara...?
-no sabemos francamente, el choque fue bastante fuerte. No podrá caminar por unos meses, si no vemos avances dentro de 3 meses, ella...
-no... no puede estar hablando enserio...
Carolina escuchaba atentamente cada palabra, sabía que hablaban de ella, ya que reconocía la voz de su padre, así que intento mover sus piernas pero...nada... siguió intentando pero no conseguía nada. No pudo evitar llorar. La conversación continuó
-lo siento...
-¿puedo entrar?
-tiene 10 minutos...
Despues de eso la puerta se abrio y su padre se encontró con Carolina llorando, en ese instante se dio cuenta que lo habían escuchado.-Caro...-. Ya ninguno de los dos se aguantaba las lágrimas. Carolina abrió los brazos y su padre la abrazó.
