Todo Un Tirano

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- Si mamá- dijo nostálgico- Feliz Año Nuevo...Yo también te quiero...Y en verdad, sabes que me encantaría estar con ustedes...- escucho la voz del otro lado - Si mamá, espero que el próximo año estemos juntos...- rodó los ojos conteniendo un suspiro- Ya lo sé mamá, sé que no he ido a pasar las fiestas decembrinas a casa desde que empecé a trabajar aquí pero....el sueldo es excelente....- suspiró con cansancio- Mamá!! Evitemos tener esta discusión por quinto año consecutivo!! Por favor!- Suplicó comenzando a desesperarse- Entiende que necesitamos el dinero! Sungmin está en el último año de la universidad y papá tiene que seguir con su tratamiento!!- se llevó la mano a la cabeza- No mamá!! Nada de eso!! Mi jefe no es un explotador...- dijo en voz baja- Es solo que... El no tiene familia y prefiere trabajar en lugar de hacer otra cosa! Además la mayor parte de los empleados todavía están aquí! Nos dará un pago extra por el día de hoy- dijo tratando de suavizar las cosas- En cuanto lo reciba te enviaré el dinero para que puedas comprarte algo bonito!- exclamó risueño- Bueno...tengo que colgar - dijo rápido al escuchar unos pasos resonar por todo el pasillo- Los amo! Dale un beso a papá de mi parte!! Chao!- colgó.

Se arregló las ropas, estirándolas para desaparecer cualquier arruga en ellas, se pasó las manos por el cabello tratando de peinarlo. Los pasos se acercaban más rápido. Arreglo los papeles esparcidos sobre su escritorio y trato de volver a la normalidad de su trabajo.

La puerta se abrió sin anuncios, dejando ver a su jefe con el ceño fruncido, vestido impecablemente y con cada cabello en su lugar. El hombre era Perfecto....al menos para él. Aunque su carácter dictaba mucho de ser encantador, era todo lo opuesto, frío, inalcanzable, huraño, serio, reservado, perfeccionista y lo peor de todo, se creía el dueño del mundo, Y de las personas que habitaban en el mundo y sobre todo se creía el dueño de su vida y tiempo.

Hace 5 años cuando había comenzado a trabajar en la empresa como su asistente personal se consideraba un chico con suerte, tenía un trabajo asegurado, un excelente sueldo, con buenas prestaciones y dos periodos vacacionales al año.

Ahora la historia era diferente, se consideraba un chico sin vida social, esclavo de su jefe y su trabajo, con un buen sueldo y prestaciones, pero sin ningún periodo vacacional durante todos estos años de servicio.

Contuvo el aliento en cuanto vio a su jefe. El hombre era jodidamente atractivo, al menos físicamente, los 13 años que le llevaba no le quitaban el encanto, pero este se terminaba cuando abría la boca y daba paso al tirano.

- Tráeme todos los informes de ventas y contrataciones de este año..- hablo mientras se dirigía a su oficina con Kyuhyun siguiéndolo- Los quiero a la voz de Ya en mi escritorio!!- exclamó fastidiado- Y si Lee no los tiene dile que me ahorre la pérdida de tiempo y que pase a recursos humanos para firmar su carta de renuncia!!- se detuvo cuando llegó a su escritorio y tomó asiento

Kyuhyun lo miró incrédulo. Enserio iba a despedir al Señor Lee solo por tardarse un día en la entrega?! Un hombre que llevaba trabajando más de 25 años para la empresa?!!

Conociendo al Señor Park estaba seguro de que si lo haría.

- Señor Park- se dirigió con respeto como siempre lo hacía- No quiero ser impertinente pero...

- Entonces no lo seas- dijo en tono amenazador- Has lo que te pedí y llévale esta carpeta al Director Kim, urge que firme esos documentos!!- le arrojo la carpeta, Kyuhyun apenas y tuvo éxito en atraparla, casi se le resbala de las manos- Y también dile a la Señora Yoona que pase a recursos humanos, ella Definitivamente si se va el Día de hoy- sentenció

Kyuhyun lo miró aún más incrédulo, acaso ese hombre amaneció el día de hoy con ganas de cortar cabezas?!! Era el último día del año y él no pensaba dejarlo pasar, iba a terminar con todos.

QUIERO QUE ME AMES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora