Creo que ya soy grande.

Dame una oportunidad.

Aah...- sus roncos gemidos eran música para mis oídos. Escucharlo gemir para mí y solo para mí, era lo que más me gustaba. Deslice mis manos por sobre su pecho, su abdomen y finalmente su entrepierna, en la que ya se sentía una fuerte erección. una sonrisa recorrió mis labios, que con firmeza acerque a los suyos y lo bese. Mi lengua se enredaba con la de él y yo sentado a horcajadas era presa fácil para sus manos, que recorrían mi cuerpo con desesperación. Aun entre los besos mi sonrisa se hizo más evidente. Este definitivamente era mi día de suerte. Me aventure hacia la parte baja de sus pantalones y con rapidez tome el zíper, ese era el último paso, si lograba esto la misión quedaría completa y lo demás solo sería obra del destino.

Pero sus fuertes manos tomaron mis muñecas que aun forcejaban por desabrochar el pantalón. La presión era intensa, tanto que me lastimaba.

--No- dijo tajante Bruce.

-¿no?... vamos Bruce después de todo esto me dices que no.

-he dicho que no. Y es todo –finiquito Batman. Separándome de él y arreglando su ropa- es tarde. Ya nos deben estar esperando, nos vemos en la cueva en 30 minutos.

No es posible, pensé, tan cerca, tan cerca y no lo había conseguido. Me desplome sobre el sofá que al contacto con mi piel aún se sentía caliente, él había dejado el calor de su cuerpo, inhalé profundamente y perdí mis pensamientos en el techo de la sala.

-mi intento de seducción fue patético...- deje escapar.

¿hace cuánto que quiero hacer esto? Dentro de unos meses cumpliremos dos años de "novios", si es que se le puede llamar así, y el brillante caballero de la noche no ha cedido ante mis insinuaciones. ¿A caso todavía me considera un niño? Es decir cuando comenzamos esta patológica relación yo solo tenia doce años, pero ahora ya tengo trece y pronto cumpliré los 14. Ya soy un adulto responsable, y creo que se lo he demostrado muchas veces. ¿Por qué entonces no quiere dar el siguiente paso? Nunca me permite pasar de unos cuantos besos y en muy raras ocasiones me deja tocarlo. ¿Cuánto más tengo que esperar? Ya quiero tener mi "primera vez"

Doy un suspiro y con un hábil salto me encamino hacia el cuarto. Batman ya está molesto y no quiero que se moleste mas si me retraso para la misión. Las escaleras de la casa son tan monótonas las mismas de todos los días, y mi cuarto igual con su típica puerta pintada de rojo, miro sobre el pasillo justo a la puerta siguiente, la de tono azul oscuro, esta su cuarto, en donde probablemente él también se este cambiando. Mi cuerpo tiembla al imaginarlo desnudo, la boca se me seca. Sacudo la cabeza tratando de desechar esos pensamientos estúpidos. Dentro de unos minutos estaré en una misión y este estado no me conviene para nada. Tomo el picaporte y le doy vuelta, mi traje ya esta preparado. Me quito el estúpido uniforme de la escuela y me miro frente al espejo ¿es mi cuerpo el que no le atrae? Mi abdomen está marcado y mis piernas y brazos son firmes, pero no es necesario remarcarlo el me entrena personalmente, lo sabe. Los ojos azules del espejo me devuelven la mirada antes de ocultarse tras en antifaz.

- Reconocido Robin B01- escucho a la computadora anunciarme.

Creo que llegue unos minutos antes de lo necesario. Pero no hay nadie en la cochera.

- Quizá en la cocina.

Abro la puerta que da hacia la cocina, escucho voces. Tomo un boomerang pero...

- No Superboy... ya basta alguien puede venir- es la voz de Megan que suena algo agitada. Guardo mi arma y carraspeo para hacerme notar. Superboy me mira con odio mientras sus manos aun juguetean por debajo de la falda de la marciana.

- Cielos consíganse un hotel... o un cuarto al menos- digo con tono de broma. Pero la verdad me duele. Hasta un par de extraterrestres tienen una vida sexual mas activa que la mía- es hora de irnos, Batman nos dará la misión del día.