La noche pasada fui a una taberna,
vendían casi de todocon excepción de cigarrillos,
por suerte había al menos uno en mi bolsillo.
De repente vino un tipo acompañado
y apagó mi cigarrillo,
me sacaron sin juicio
y yo me mantuve sobrio sin hacer perjuicio.
Caí en la cobardía de silenciar
pero aun sentía mucha curiosidad,compré una cajetilla fuera del local
e ingresé buscando una corona, limón y sal.
Me sacaron casi agrediéndome
y yo pidiendo que alguien me pueda explicar,
¿Quién diablos me quiere atacar? ¿Por qué ese reaccionar?
Sin embargo, solo corearon: ¡Fumadores no!
Les mostré el dedo del medio,
encendí el Mp3 del celular y caminé sin mi paso apresurar.
Fumé con tanta pasión escuchando a Megadeth.
Esas melodías enaltecían mi ira.
Sentí deseos de regresar a mi ciudad,
esta gente está llena de maldad.Me sacaron fuera sin pedir por favor
y yo me largué sin ganas de pedirles perdón.
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Estrofas estúpidas de un loco violento
PoetryPoemas de la vida misma, el difícil día a día de un adolescente que no sabe qué hacer con su existencia. Juegos, romance, música, el futuro, ira, indecisiones y sufrimiento envueltos en un descubrimiento de un mundo diferente al que solía conocer.