Capítulo 3: LUKA

58 2 0
                                    

La alarma suena exactamente a las 6:00 am, diciéndome que ya es hora de ir otra vez a la escuela.

Mi nombre es Luka Lébedev, tengo 22 años y soy de Rusia. Hace unos cuantos años tuve que venirme a México a vivir con mi madre. Esto ha sido demasiado difícil para mi, desde que mis padres se separaron hasta el día de hoy.

Me levanto de mi cama con gran trabajo y entro a la ducha. El agua sale tan relajante que me dan ganas de quedarme dormido ahí. Mis ojos cada vez se van cerrando mas y mas hasta que caigo al suelo. Mi trasero duele y esta rojo. Una lágrima sale desapercibida de mi ojo.

Nunca me había dado un golpe así de duro en mi vida.

Me coloco mi ropa y voy hasta la cocina para tomar mi desayuno; saludo a mi madre con un Buenos Días y un beso en la mejilla. Mi madre me mira extrañada. ¿Ahora que hice?

-Tu nunca haces eso- su tono acusador hace que suelte una risita.

-Hoy estoy de buen humor querida madre- su facción me lo dice todo -Hoy es primer día de clases y eso quiere decir que hay chicas nuevas.

Rodo los ojos y me miro seria.

-¿Algún día dejaras de tratar tan mal a las chicas?- No entendí

-¿Según tu como las trato?

-Como juguetes

¿Que? Yo no trato así a las chicas. Si las tratara como juguetes entonce rompería su corazón cada vez que me acuesto con alguna de ellas. Aparte, yo no quiero estar atado a una chica el resto de mi corta vida.

-Ma, sabes que no me gustaría estar con una sola chica siempre y sin mirar a otras. La vida es demasiado corta como para no disfrutarla-

-Si hijo, ya lo se, pero puedes disfrutarla de otra manera, no simplemente acostándote con una chica diferente cada día. No me gusta que te comportes así-

-Es mi vida no la tuya. Ademas, ya soy mayor de edad y puedo hacer con mi vida lo que se me pegue la regalada gana- Sonreí de lado

Luka: 1 Tedya: 0

-Entonces como eres mayor de edad puedes trabajar y vivir solo- Mi sonrisa fue cayendo mientras que la de ella cada vez se hacia mas grande

Luka: 1 Tedya:87325089712485

Tome una manzana del frutero y la mire como si estuviera enojado. Un inaudible adiós salio de mis labios para luego darle un beso en la mejilla. Salí de mi casa con una sonrisa pequeña al darme cuenta de mi comportamiento frente a mi madre.

Mi sonrisa se ensancho aun mas al recordar a las chicas nueva que habrán hoy en la escuela.

Mi Novia La GordaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora