Y si no hubiera sido Jonathan Cristopher, el hijo al que Valentine le inyecto sangre demoniaca. Y si fuera Clary la mayor, a la que aparte de tener sangre angelical, le inyecto sangre demoniaca de lilit y si Valentine sin saber que, iba a ser niña...
Como decíamos: salió como una niña, con todos los poderes de los que hablamos en el capítulo anterior, pero sin la sensación de sangre demoníaca, como una niña cuya madre vio que la perdía por completo con solo diecisiete meses. Porque hizo cosas que no debía, era de ella, de la que sería su princesa consentida. Por lo tanto, antes de hacer lo mismo con su otro hijo, se fue con el grial mortal y comenzó a criar a su hijo con un entrenamiento de vida mitad mundano, mitad cazador de sombras. Y cuando Valentine se enteró, se puso furioso, pero pensó que yo tenía a mi hija. (En eso se centra este capítulo, al menos)
como dije Clarissa Adele morgenster
Cuando tenía un año, su padre comenzó a enseñarle gradualmente con libros para niños: runas, tipos de demonios, investigación subterránea y también le enseñó a sentir emociones. Vive con solo 17 meses y también puede practicar poderes que Lilith Valentine dijo que se desarrollan con el tiempo, pero pasa tiempo con ella antes de que algo suceda y se la lleve.
Saliendo a dar un paseo en Idris, una tarde conoció a un niño llamado Sebastián Verlac, con el que se hicieron muy amigos y algunas veces jugaban juntos. Y así todos los días hasta que cumplió los 2 años.
Cuando cumplió los dos años tendría el pelo negro azabache, ella descubrió que su pelo la curaba solo a ella por lo de la sangre demoniaca, y cuando ella quisiera cambiar de color como el color de sus ojos, lo que era un camuflaje perfecto.
Cuando su padre lo vio se sorprendió mucho, Él le preguntó si podían llamar a su amigo Sebastián, y ella dijo que sí, pero cuando fue a buscarlo, él ya no estaba, lo que provocó que su parte angelical se escondiera en la parte de su cuerpo asignada y revelara su ira demoníaca. En ese momento su padre lo tomo y dijo que puede mostrar su furia en el jardín techado de su casa y se lo llevo a su casa. No sin antes dejarle una nota a la familia Verlac, que sabía que vivía ahí y la nota decía: aunque ella no pueda veros, yo sí, y os habéis portado como unos capullos, solo tiene dos años, donde las dan, las toman y la venganza es un plato que se sirve frío.
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CONTINUARA ................................................................................ Os quiere katnicforever
