Introducción

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Érase una vez, hace mucho tiempo, en un interminable libro de cuentos de hadas, un fantástico mundo en donde coexistían humanos y criaturas mágicas. En este, existían tres clases de seres vivos: los héroes, generalmente los protagonistas; los villanos, los que casi siempre perecían; y los intermediarios, los encargados de guiar la historia hasta cierto punto para que todos los personajes tengan un final sea bueno o malo. Ellos pueden ser tanto visibles como invisibles ante las otras dos clases según las preferencias de cada intermediario.

Las hadas, por ejemplo, siempre han preferido ser visibles, de eso no hay duda. ¿Por qué no querrían serlo?, después de todo solo deben hechizar por aquí y por allá, y ya son queridas. Incluso las hadas malvadas prefieren ser un personaje visible y más diferenciado que un ente invisible que generalmente no se considera ni siquiera un personaje. Sin embargo, no se equivoquen, el libro del que hablamos es tan inmenso que cada personaje incorpóreo ha sido personificado al menos una vez. El tiempo, Dios, la muerte, la naturaleza, el sueño y el amor son algunos ejemplos.

Y se preguntarán qué pasa con estos seres invisibles que no quieren llamar la atención. Bueno, es sencillo, la mayoría de los ya nombrados son humildes: solo desean hacer un buen trabajo y esparcir felicidad por el mundo. Estos, no obstante, no son objetivos de la muerte. No. Él solo desea no ser visto con aquellos desesperados ojos cubiertos de miedo y desdén, mientras convierte en polvo sus almas y descompone lentamente el cuerpo para garantizar una nueva historia al voltear la página.



Hola, esta es la introducción de mi historia, una breve explicación del mundo en este libro. Espero que continúen leyendo y dejen su voto. Gracias.

Érase una vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora