Mi vida ha sido muy triste desde mis primeros años edad, he vivido casi toda mi vida en una casa, no tengo amigos, no voy a un instituto ya que me pagan clases privadas en mi casa, mi madre me abandono dejándome con mi padre quien ademas no me quier...
de repente se escucha una voz algo ronca que presentía que no traia algo bueno.
-Se les pide a todos los hijos e hijas de los empresarios presente que se dirijan al salón numero 2 el cual está al norte del edificio-dijo esa voz, aunque no sabía de dónde provenía.
Poco a poco los jóvenes se retiraban al otro salón, cosa que hice caso omiso ya que no tenía la aprobación de mi padre de salir de salón, no podía ver a mi padre y Amanda por ningún lado, así que espere en la mesa a mi padre para pedirle permiso.
30 minutos después llegan todos los jóvenes con la mirada perdida y un brazalete en ambas manos (así como aparece en la imagen) y detrás de ellos aparece un señor alto de algunos 40 años de piel clara, ojos cafés oscuros, cabello negro.
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-Tenga todos buenas noches, para los que no me conocen me llamo Antonio Ernesto Williams pero pueden llamarme Williams, espero enormemente que se la pasen muy bien y quiero que disfruten lo que les tengo preparado, lo cual lo verán luego del baile, asi que mientras esperan la sorpresa que empiece el baile -dijo el señor Williams mientras desapareció del salón.
Yo estaba en mi mesa en la cual podía ver todo el salón, luego que empezó el baile llego un hombre de algunos 42 años, ojos verdes, cabellos Cataño claro con un chico de algunos 21 años de edad, su piel es clara y se ve muy suave, sus ojos son cafés, y su color de cabello era parecido a mío, buscaron una mesa y al encontrarla se sienta los dos hombres muy cómodamente y de repente el chico se me quedo mirando por lo cual yo le quito mi mirada, luego de 20 minutos llega mi padre y Amanda a la mesa donde estoy.
-La fiesta esta increíble amor- dijo Amanda.
-La verdad que sí, esta fiesta a superado a las otras que hemos ido antes- dijo mi padre ignorando mi presencia.
De repente veo al chico de ojo café y piel clara acercándose a nuestra mesa.
-Hola buenas noches-dijo cuando llego al lado de mi padre- me llamo Víctor Phantomhive y soy el hijo de la empresa número uno en tecnología en el mundo-dijo Víctor muy seguro de si mismo.
-Mucho gusto, soy Rafael Johnson, dueño de una empresa especializada video juegos- dijo mi padre mientras se paraba para darle la mano- ella es mi prometida-dijo señalando a Amanda- y ella es mi hija-dijo señalándome.
-Un placer conocerlos-dijo Víctor.
-El gusto es nuestro-dijo mi padre.
- Señor Johnson, discúlpeme por el atrevimiento, pero quiero pedirle Permiso para bailar con su hija-dijo Víctor, por lo cual me sorprendí mucho.
-No se disculpe, no hay problema, puede bailar con ella-dijo mi padre.
-Mucha gracia señor Johnson-dijo Víctor mientras me da la mano para pararme de mi asiento.
Después de pararme, nos dirigimos a la pista de baile y ahí es donde él me toma con una mano la cintura y la otra tiene mi mano derecha y empezamos a bailar una canción lenta, luego de bailar 3 canciones, el quiebra el hielo y habla.
- Cómo te llamas- dijo Víctor.
-Me llamo.... Victoria Johnson- dije nerviosa mientras seguíamos bailando.
-Qué bonito nombre, bueno tú ya has de saber que me llamo Víctor- dijo.
-Sí, te escuché cuando te presentaste con mi padre-dije muy nerviosa pero no sé por qué me siento segura, me siento en casa, siento una gran paz al estar cerca de él.
De repente la música para y veo al señor Williams en el escenario.
-Bueno damas y caballeros, la sorpresa que les tengo preparado está listo y ya lo podrán ver-dijo- que empiece la diversión- dijo después.
De repente en todas las salidas estaban unos hombres vestidos de negros y muy bien armados ademas que todos los hijos e hijas de los empresarios menos Víctor y yo cayeron al suelo.
No sabia que estaba pasando, todo esto me da mucho miedo ademas no quiero que les pase nada a mi padre y a su prometida, que hago por Dios, Víctor me acerca mas a el y se nota que esta muy preocupado y bueno quien no lo estaria, yo estoy supermega preocupada y siento que se habesina un mar de problemas.
-Que está pasando-dijo una señora muy asustada.
-Bueno mi queridísima dama, lo que pasa es que tengo en mi poder a todos los hijos e hijas de los mayores empresarios en el mundo, nada fuera de lo común-dijo Williams con superioridad hasta que vio que Víctor y yo estamos parados- porque ellos dos no tiene los brazaletes- dijo.
De repente llega una mujer que al parecer es el asistente de el señor Williams.
-No llegaron a salón señor-dijo la mujer.
-bueno suban a todos estos mocosos a la camionetas rápido- dijo el señor Williams mientras se dirigía a la salida.
-Que te hace pensar que no haremos nada para salvar a nuestros hijos-dijo un hombre.
-Bueno les diré porque me dan lastima, si mueve un solo dedo sus hijos mueren ya que los brazaletes en sus manos pueden matarlos en un segundo, pueden controlar sus cuerpos y hasta hacerlos sufrir de un inmenso dolor y creo que ustedes no quieren es- dijo el señor Williams con tono de superioridad.
-Maldito-dijo otro hombre mientras el señor Williams se reía.
-Señor que hacemos con ellos dos-señalándolos a Víctor y a mí -ellos no tienen los brazaletes -dijo la mujer que anda con el señor Williams.
-Lléveselos también, ya sea a voluntad propia o a la fuerza- dijo Williams mientras salía del salón y victor se tensó.
De repente un rayo anaranjado aparece detrás de el señor Williams, pero este lo detiene, yo quedé sorprendida,de donde salio ese rayo?.
-No debió hacer eso señor Davis - dijo con un tono molesto- tortura a su hijo-dijo y al parecer su asistente presiono un botón y un chico empezó a gritar de dolor y moverse como gusano en el suelo.
-Para por favor- grita el chico.
-Que quieres de nosotros, deja a mi hijo por favor- dijo el señor Davis.
-Muy pronto sabrán lo que quiero, así que esperen mi llamada-dijo antes de salir del salón- y si meten a la policia en esto, creame que les enviare a sus hijos en parte a sus casas-dijo con una sonrisa diabólica.
Después de que el señor Williams se fue, todos los chicos y chicas salieron del salón con una mirada perdida, sin hacer caso a sus padres, mientras que Víctor y yo estamos en medio de todos los adultos.
-Tenemos que salir de aquí rápido si no nos atraparan-dijo Víctor.
-No me puedo ir sin mi padre y mucho menos sin su permiso-dije mientras busco a mi padre con la mirada.
-Vamos-dijo mientras me llevaba a un lugar de salón, poco a poco vi a mi padre tranquilo con una copa de vino en la mano y nos dirigimos donde esta él.
-Señor Johnson, su hija y yo tenemos que escapar, me la llevare y le llamaremos cuando estemos seguros- dijo Víctor-nos vemos después señor- dijo jalándome y llevándome a la fuerza del salón por la salida de emergencia...
