Capitulo Alfa

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La oscuridad ocurre cuando la luz se domina en su explendor al igual que el mal nace de la tripa del bien. Que es el bien si no hay mal para comparar lo sensato de lo abstracto? Que sería la vision si no existiesen los colores para saber que tienes visión? ¿Por qué existimos en un planeta en vez de una dimension paralela a la verdadera?
Se preguntaba un muchacho cuya edad era demasiada pequeña para ser tomado en serio por sus padres y amigos. Fue su locura lo que le hizo acabar en el manicomio ¿o tal vez su visión del mundo? Nadie sabia eso , excepto Doce...

- Doce , corre! - dijo una voz.
- Corre! El edificio está en llamas- sonó la voz.
Doce empezó a llorar al ver todo lo que consideraba vida se destruía, estaba ensimismado o tal vez admirando la belleza de esa tetrica imagen.
- ¡Corre y dame la mano!Tienes que confiar en mi!- Dijo el agente O'Malley mientras se le escapaban lágrimas.
Doce hizó lo que dijo. Eso causó la destrucción de un mundo paralelo en el cual Doce y O'Malley morían por las flamigeras llamas de ese brutal incendio.
-Quien es usted?- Gritó doce llorando.
- O'Malley Somerville- respondió el policia.
Doce imaginó una bestia con tentáculos que arrancaba las piernas y los brazos brutalmente a una persona parecida a O'Malley . Esa bestia gritaba con su cara peligrosa e infantil. A Doce le empezó a doler la cabeza mucho, derramando unas lágrimas.
De repente un ser con un cuerpo peludo y una corpulencia enorme intervino en la escena...
-¿Qué quieres de mi?- Dijo la critura telepaticamente
-¡Sácame de aquí!- gritó Doce
-Se me ocurre algo mejor...- dijo la bestia mientras desaparecía de esa escena.
- No
-Sí
-Nunca
-A veces
-Arte
-Ruinas
-¿Vida? ¿Existe eso? ¿Donde?
Cuando Doce despertó hizo un alarido de asombro al saber que estaba en casa del agente O'Malley .
-Mierda, no puedo decir a el govierno que estas aqui, te tendré que esconder- dijo indignado O'Malley .
-Pero tenemos hambre!- dijo Doce gritando
-¿Quienes?- pregunto Somerville interesado.
- Mis otras versiones paralelas y yo- gritó y escupió a O'Malley a la cara.
O'Malley le devolvió un puñetazo y le envió a dormir.
O'Malley sintió que algo iba a pasar.

Todos creían que el agente O'Malley sería una magnífica persona y una buena oportunidad para salir de ese infierno. Ese lugar no era más que un frío laboratorio donde experimentaban con Doce por tener el poder... El muchacho deseaba deshacerse de ese don.

- instaaa pa - dijo doce al despertar
-Aquí no se dicen esas cosas muchacho-respondió O'Malley mientras se fumaba un puro.

-Sucio gordo y despreciable, no debo estar aquí, corres peligro. Ello te encontrará y jugará con tu craneo- balbuceo el niño asustado.

-El único que juega con mi salud es el tabaco, jorobado hijo de perra.

En ese mismo momento empezó una tormenta bestial en pleno agosto. Si, agosto es la época ideal para que los jóvenes vayan detrás de las muchachas y les confiesen su amor. Se encontraban en Brownswick un pueblo cercano a Chicago. Oh Brownswick, donde las rosas son rojas, las mujeres robustas y donde las camareras solo con un guiño te llenan la taza de café.

Recuerdo haber visto una sombra entre las gotas que caían detrás de la ventana. Era igual a un rostro humano y horrible. Doce no sabía que era lo que oía en su cabeza pero ese martirio es la clave de esta historia. Jamás olvidaré como O'Malley y Doce cambiaron mi vida. Yo antes tenía un grupo de rock con el que ensayaba los viernes, en ese entonces fumaba creo y salía con Jenny la moza más alocada del instituto.

O'Malley le dio una cerveza a Doce con la que se entretuvo unos pocos minutos hasta que decidió tirarsela.

-Niñato de mierda, ¿que coño te pasa?- preguntó furiosamente O'Malley.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2022 ⏰

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