La única razón por la que se hallaba fuera de casa, donde el frío le calaba los huesos y la nieve tapizaba las calles, era la esperanza de ver llegar a la distancia a su amigo. Aquel que le miraba con la profundidad de sus ojos cristalinos y que le sonreía con la candidez de sus labios.
Esos labios que en algún momento de sus sueños logró besar por escasos segundos.
Hyunjin veía el atardecer grisáceo apagarse con lentitud y sentía el viento gélido golpear contra sus mejillas. Percibía como la temperatura del ambiente descendía considerablemente y la figura esperada no aparecía.
Podría aguardar horas, no le importaba, incluso días si él se lo pedía, pero la ansiedad que esa espera le generaba lo enloquecía.
Eran amigos desde siempre, se conocían con la palma de su mano y compartían habitaciones. Se habían visto en las facetas más vergonzosas y compartían confidencias de travesuras que nunca revelaron.
Lo sabían todo el uno del otro.
Toda clase de detalles que para la mayoría pasaba desapercibido.
Hyunjin sabía que dentro de la mirada marrón de su amigo se ocultaban muchos temores que no decía. Los ocultaba de las personas pero él leía claramente cada uno de ellos y los interpretaba de la mejor manera que podía.
Félix era un enigma que a pesar de poder descifrarlo con facilidad no conseguía darle un sentido racional.
La espesa neblina que comenzaba a inundar el aire le dificultaba la visión, haciéndole ver sombras amorfas en la lejanía pero se esforzaba en distinguir cada una de las cosas que le llamaban la atención.
Como aquel árbol de ramas quebradas que se meneaban junto al viento en una danza hipnotizante y esa vieja cabaña que amenazaba con derrumbarse de un momento a otro.
¿Cuánto tiempo pasaría antes de verla caer?
Juntó sus manos y las refregó con rapidez en un vano intento por calentarlas. Con cada exhalación veía el vaho caliente salir de su boca y se encogió sobre si mismo buscando retener la calidez sobre su cuerpo.
Se mordió el labio inferior con impaciencia y merodeó por los alrededores buscando distraerse. Caminó a pasos cortos por la nieve, sintiendo como de a poco esta iba humedeciendo sus botas y parte de su pantalón, dificultándole las pisadas. Aún así siguió su camino sin prestar mucha atención a su alrededor.
Hace más de media hora que Félix lo había citado en ese sitio baldío y aún no llegaba.
¿Le habría sucedido algo?
Desechó la idea de inmediato.
No pensaría en nada malo que le pudiera haber pasado al pequeño rubio. Él no soportaría, bajo ningún concepto, que esos pensamientos negativos taladrasen su mente.
Nunca.
Detuvo su andar y fijó su vista al frente, donde la niebla obstaculizaba su vista, y notó el manto negruzco que cubría ya toda la ciudad. La noche estaba espléndida, hermosa. Las estrellas se hacían notar aún sobre la neblina y titilaban con emoción en el cielo.
¿Félix estaría viendo lo mismo que él?
Sonrió al recordar las veces que habían visto juntos el cielo desde el techo de la casa, tomados de las manos y en un silencio acogedor, disfrutando de la compañía del otro sin querer romper aquel instante mágico que creaban cada vez que tenían la posibilidad.
Hyunjin quería demasiado a Félix. Félix quería demasiado a Hyunjin.
¿Pero hasta que punto llegaba el amor que se tenían?
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dance ⨟ hyunlix
Fanfiction❝ Esa noche y muchas otras que le seguirían, bailaron expresando su gran amor ❞ extensión: 1 capítulo. One shot