Soy cada uno de tus suspiros, de tus sonrisas transparentes
E incluso de tus lágrimas ahogadas.
Soy el viento que te acaricia el alma cuando asomas la cabeza por la ventana.
Soy una canción de paz en los días de guerra.
Soy un «Si», pero a veces soy un «No».
Soy la luz cuando te encuentras en las tinieblas.
Soy como el cielo estrellado, como el sueño destrozado.
Pero por sobre todo soy yo,
Y por eso a momentos me odias con amor.