capítulo6;❁

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— Hola, Finn —Saludó el más pequeño, con pena— Lamento lo de ayer, enserio, no sé que me ocurrió.

Finn sonrió comprensivo, y asintió.

— No te preocupes, no es nada, —Pronunció con suavidad— creo que te he acostumbrado a ese tipo de cosas.

Noah, avergonzado, se limitó a mirar al mayor.

— Supongo.

Wolfhard abrió la puerta de la limusina, y le obsequió el paso a su pequeño. El de cabellos lacios se adentró al vehículo, y se sentó sobre el cómodo sillón, a esperar a que su novio entrase. Una vez Finn se halló dentro, la limusina emprendió viaje.

En el trayecto todo era demasiado silencioso. Noah se sentía bastante incómodo con Finn presente. Él jamás había hecho algo como lo que había hecho en el parque, ya que la mayoría de las veces el que tomaba la iniciativa e incitaba a hacer ese tipo de cosas era el mismísimo Finn Wolfhard.

— ¿Porqué estás tan callado? —Preguntó el de cabellera rizada, al más joven.— ¿Ocurre algo?.

Noah negó, mientras miraba atentamente las siluetas a través de la ventana del alargado vehículo.

— Bien —Soltó el mayor, desviando su mirada del más pequeño.

El chico de cabellos claros se sentía bastante vulnerable. Sentía que en cualquier momento saldría por la puerta del vehículo, y se marcharía a quién sabe dónde.

Pocos minutos después, la máquina se detuvo, dando lugar a los pensamientos de Noah para creer que habían llegado a su destino.

— Llegamos —Susurró Finn, abriendo la puerta.

El menor se recorrió entre los asientos, para salir por la puerta donde salió con anterioridad su novio. Finn le extendió su mano a Noah para que este se apoyara, y con inseguridad, el más chico la tomó.

Cuando ambos chicos se encontraban fuera del auto, Finn cerró la puerta, y acorraló a Noah con sus brazos.

— No sé que demonios te ocurre, pero no nos moveremos de aquí hasta que... —Una aguda voz interrumpió las palabras de Wolfhard.

— ¡Finnie! —Chilló aquella voz tan conocidamente desconocida para Noah.

El menor de los Schnapp rodó los ojos, y abrió la boca para hablar.

— Hasta que él llegue.

Finn miró de reojo a Jack, quien se acercó corriendo hacia su amigo de cabellos chinos. Noah aprovechó la distracción del mayor, y se escabulló por debajo de sus brazos.

— Oh, hola Jack —Saludó el mayor con gentileza, dirigiéndose a su compañero de grabación, para abrazarlo.

— Hola, Finn —Sonrió, correspondiendo su gesto— ¿A quién elegiste de acompañante? —Preguntó curioso el niño de sonrisa bonita, rompiendo el abrazo.

— A mi no... —Noah interrumpió.

— A su amigo.

Jack los miró a ambos con una sonrisa. El rizado observó de reojo a Noah, con su ceño levemente fruncido.

— Bueno, yo traje a mi mejor amigo, estoy seguro de que se llevarán perfectamente —Dijo Jack con amabilidad, hacia Noah.

— Si, también lo creo —Aclaró el pequeño, recibiendo por parte de su novio una mirada fulminante.

Noah solo estaba tratando de evitar que la incomodidad entre ambos incrementara aún más, lamentablemente, Finn no se lo tomó tan bien después de todo.

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