One Shoots

Stephen Amell

Abrí la puerta de casa y caminé hasta desplomarme en el sofa de la sala cuando Stephen entro a la misma.

-¿Día duro?-

Asentí y estiré mis manos hacia el cual bebé de a penas un año para que este riera y luego se sentara junto.

-Lamento llegar a estas horas, es que tenemos nuevos clientes de Polonia y esta es la hora más estable para ellos. Es un trato enorme y no quiero que se vaya por la borda. Prometo calmarme después de esto.- Dije tomando una de sus manos

-Cariño, no es por mi. Amas tu trabajo y lo comprendo, pero no estas disfrutando de él y no tiene sentido que hayas estudiado tanto para algo que no disfrutes. Amor, se que hay días buenos y malos, pero no todos deben terminar a las once de la noche y así- Se acercó a mi y se recostó- Te haces daño, porque duermes poco, terminas tomando una farmacia entera para el dolor de cabeza, comiendo lo que come un pajarito- Besó detrás de mi cuello

-Lo sé, pero quiero estar bien, no quiero quedar estancada en un mismo puesto.-

-Recién comienzas- Me giré quedando frente a frente.- Te quedan muchos años por delante. Tampoco es poca cosa el puesto de gerenta-Me mostró su blanca sonrisa - No puedo estar yo, más orgulloso de toda ti, de todo lo que tu has logrado en tu corta vida. El graduarte a más temprana edad, el haber sido tú la convocada en una empresa que ni siquiera habías pensado en enviar tus papeles, y ahí estás cariño.-

Miré la tenue felicidad que se esparcía en sus orbes claros hasta el momento que dejé de contenerme y lo besé. 

Primero con lentitud. De repente me subí encima de él para escuchar el latido desbocado de su corazón.

-Eres hermosa, eres fuerte, eres inteligente, bondadosa... Eres perfecta.- Apoyó su mano en mi cara, por lo que la tome y besé su palma.

Tomé su mano y miré sus orbes azules.

-Ni en toda mi maldita vida podría haber elegido algo mejor que tú.-

Rió.

-Lavaré tu lengua con jabón.-

-Oh, vamos. ¿De todo lo que dije es eso lo que oyes?- Bufé.- De igual forma esta lengua te hace demasiadas cosas.-Posé mis en mis labios.

-Eres una maldita pervertida.-

-Vamos, que mente asquerosa tienes. Hablaba de cumplidos.-

Reímos hasta no poder más, hasta quedarnos abrazados uno junto al otro mirando el gran ventanal de apartamento que mostraba gran parte de la ciudad.

Entonces ahí lo entendí. Ya nada faltaba, no más que estar a su lado abrazada, teniendo afecto y seguridad acurrucada a su lado.

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AAAAAY HOLAA COSITAS LINDASS

¿como estann? si la verdad es que soy media lerda para escribir todo, pero me gusta tomarme mi tiempo y que a todas les guste bien lo que escribo, es decir, que no haya ningún detalle de mi parte errado en lo que se me pidió.

BUENO EN FINN, el de hoy es para la belleza de @PatyTorresMontiel que fue una de las primeras en pedirme cuando la bebasa de Xim me recomendó. Espero que te guste mucho!

Tengo que escribirle a una personita especial más, pero no duden en mandarme.

Ana <3 ahre