Siempre Serás Tú (SomaxErina) Shokugeki No Soma

Introducción

-!Soma!...¡Soma! ¿Donde estas? Este chico siempre encuentra la manera de hacerme enojar, Soma!- una chica rubia estaba buscando a alguien dentro de su casa, miraba de un lado a otro repitiendo el nombre del chico.

Pasaron algunos minutos, cuando se notaba una sombra que se movia cerca de ella, tenía los brazos extendidos hacia adelante y poco a poco se acercaba a la chica por la espalda.

-Ahhh!!- el grito de la chica avisaba que algo no andaba bien, alguien la estaba sujetando por la espalda y presionaba su cintura con mucha fuerza e intensidad- Yukihira Soma! Hahahaha veras cuando hahaha... Estás muerto- la chica no podia evitar reir a montones, incluso se podía notar algunas lágrimas saliendo de sus ojos, la escena mas que romántica parecía una tortura

-Siempre tan seria Erina, no te hará daño reir un poco- decía el pelirrojo, mientras dejaba caer a su novia para que pueda descansar de su ataque, la chica permanecía arrodillada en el suelo con la respiración agitada.

El chico se arrodillo para estar a la altura de la rubia, con una sonrisa en su rostro tomo uno de los mechones que caian sobre el rostro de la chica, con delicadeza la aparto para poder ver esos ojos que tanto le gustaban, esos ojos que en ese momento lo estaban mirando con furia, los ojos de un depredador viendo a su presa.

-Ahh!! Hahahaha no no!!! Erina por favor!!- como si los movimientos de la chica estarian rivalizando con la velocidad de luz, se abalanzó sobre el chico, al cabo de unos segundos estaba sentada sobre la espalda del chico, Soma estaba boca abajo mientras Erina agitaba sus dedos en la cintura del chico, el pelirrojo lloraba de la risa y golpeaba con la palma de su mano el piso- Me rindo... ME RINDO!!!

Despues de torturar a su novio, ambos chicos estaban parados frente a una ventana del pasillo de la casa, ambos admiraban el aterdecer y los leves rayos de sol que se filtraban en el hogar.

-Hoy tenemos trabajo Soma, primero tenemos que ir a un restaurante de la ciudad y... - Erina se alejaba poco a poco mientras hablaba, de repente una fuerza en su antebrazo hizo que girara sobre la punta de uno de sus pies, ya no estaba dandole la espalda al pelirrojo, estaba muy cerca de ella y antes que lo impidiera le robo un beso.

-Linda, sin estas llaves creo que no iremos a ningun lado- el pelirrojo meneaba unas llaves en su dedo índice mientras con la mirada retaba a Erina

-Mis llaves!!- decía la chica mientras comprobaba que su bolsillo estaba vacío- Damelas en este instante!!

-Obligame- el chico volvio a robarle un pequeño beso a la rubia- Cariño- mientras Erina seguía de pie, el chico se ponía a correr.

La rubia no lo podía creer, pero no estaba sorprendida, después de todo ella no quería ir a esos lugares aburridos, se quito los zapatos pues los tacos la incomodaban, mientras caia uno de sus zapatos la chica se dispuso a perseguir al pelirrojo. Se notaba que el ambiente entre los dos era divertido, ambos reían, ambos se querían y el chico decía llamando con la mano a su novia- "Erina ven!!, Erina!, Erina!". La voz de Soma cada vez parecía mas lejana, de un momento a otro la imagen se hacia borrosa y esa voz que la llamaba cambiaba de tono, Erina notó muy bien a quien le pertenecía esa voz que decía su nombre.

-Erina! Erina! Despierte, llegará tarde al desayuno con su abuelo- Hisako estaba de pie a un costado de la cama viendo como su amiga despertaba poco a poco- Buenos días Erina-sama

Era verdad, el chico ya no estaba en la academia, pasaron dos semanas desde que se fue, solo conversaron un par de veces debido a los deveres de la chica y las metas del muchacho. Sin embargo, Erina siempre lo pensaba y ahora sus sueños hacen que lo extrañe mucho más.

-Malditos sueños, dejen de hacerme bullying- susurraba Erina mientras buscaba sus pantuflas con sus pies

-¿Dijo algo Erina-sama?

-No es nada- la mirada de la rubia paso de ser algo melancólica y triste, a un rostro de esperanza- Buenos Días Hisako ¿Como estás?