Los Petalos Negros

Capitulo 1

"El comienzo del día en que la perfección término"

¿Qué pasaria si te dijeran qué no hay un mañana? ¿Qué pasaría si vives una y otra vez el mismo día? ¿Puedes cambiar todo a tu alrededor pero en realidad no cambiar nada en absoluto? Pues para mi ya no hay un mañana.
Y yo les contare cómo es que termine en ese circulo vicioso...

Recuerdo perfectamente la mañana cuando termino la perfección... Me desperte entre el brillo del sol que entraba por mi ventana, mientras que mis sabanas blancas hacían que se desplazará la luz por cada rincon de mi habitación. Con sueño y pesades de no querer levantarme para ir al colegio...
¿Lo han sentido alguna vez? Pues a mi solía pasar cada mañana.

Esa mañana antes de poder despertar completamente, resiví una llamada de Libny ... Libny Anderson

*tono de llamada*
¡Brrr!
Balbucie en mi habitación:
- Ah demonios dónde deje el telef...-
Libny: - Hola, hola perra dormilona hoy es el día que tanto hemos esperado-. algo emocionada.
Conteste entusiasmada al saber que día era: - Oh cierto, (Tome mis dos torpes piernas y di un pequeño salto de mi cama al pizo ahí es cuando mi pereza desaparecio, tenia ancias ¿ancias? ¿De que Sadie Mur?)
Tenia pensado "muñecas diabolicas" ¿Que opinas? Tal vez consigamos unos vestidos un poco escalofriantes uhh ya se un poco de maquillaje artificial...-
Contesto ella: -¡Genial! Me parece un estupenda idea yo le avisare a Sam y Charlott, te veo en 30 minutos. Bye querida-.
Me despedí: -Si, bye-

¿¡Que demonios pensaba!? Ser toda una credula vistiendome como  toda una perra, joder ¿¡Que demonios pensaba!?

Llegó Mili con sus sorpresas inesperadas, mi hermana:
- Mira, mira Sadie te hice un dibujito con mis crayones-
Conteste mal humorada caminando con mi ropa en mano comino al sanitario -No Mili ¡No! Ahora no es momento-. ...
Desearía nunca a ver sido tan cruel con la pequeña Mili...

Me cambié de atuendo, un atuendo estupendo para este día un vestido con estampados de gatitos lo había estado guardando para tal día con unos zapatatitos de meter muy lindos.
Mientras que me planchaba mi sedoso cabello negro que refleja destellos únicos en el, me observaba en el espejo y pensaba en lo especial que sería este día.
Terminé y Libny ya me estaba esperando afuera con su automóvil, mamá: - Adiós Sadie- papá: Divierte ¡Wallowen!
Conteste algo distraída y sin importancia - ¡Oh si bye!- sin saludar ni una mirda.