Pequeñas realidades sentidas

Párate a pensarlo

Nadie valora en esta vida lo que tiene; aunque muchas personas piensen que sí.

Suelo pensar en los demás, ponerme en la
piel y sobre todo sufrir un poco de lo que les pueda pasar.
Me da muchísima pena ver a alguien en la calle pidiendo dinero y que de verdad le haga falta.
En sus miradas veo a quién te lo dice del corazón y no te miente.

No puedo evitar llorar y pensar en lo priviligiada que soy por estar sana,
por tener la familia que tengo y que no
me haga falta de nada.

Ojalá fuese rica para repartir todo ese dinero, aunque yo me quedase sin nada, ojalá.
Con ver sus caras de felicidad ya todo me sobra.

Quién sabe si algún día puedo ser yo como ellos y solo estuviese pensando en que alguien me ayudase...