Ahí estaba él, mirando hacia todos lados buscando respuestas.
Las lágrimas recorrían mi rostro, 5 meses sin tenerlo junto a mí.
Caminé lentamente hacia donde se encontraba, el lugar en el cual comenzó mi mayor pesadilla.
-Mi amor, no sabes lo mucho que te extrañé- le dije mientras lo abrazaba con todas mis fuerzas y rompía en llanto.
-Disculpa, ¿dónde estoy?, ¿quién eres?- me respondió con un tono de duda.
-J-oel, soy tu novio, Erick.
-No sé quién eres, lo siento.
No me recuerda, no recuerda todo lo vivido.
No recuerda a sus fans, a su familia, sus amigos.
Los doctores decían "es parte del coma, pronto recordará todo."
Para mí sería lo mejor, así podría preguntarle cual fue el motivo por el que intentó acabar con su vida.
1 semana después
Narrador omnisciente
Ya pasó una semana desde lo sucedido, Erick trata todo el tiempo de hacer recordar a Joel.
Se encontraban charlando tranquilamente en casa de Erick. Le contaba las cosas que habían vivido, aunque no sirviera de nada él tenía la esperanza de recuperar el tiempo perdido.
Narra Erick
No puedo evitar querer besar sus labios, poder estar en sus brazos como antes.
-Necesito hacer esto, tal vez te ayude a recordar.
Me fui acercando lentamente. Nuestras respiraciones era una, me acerqué más hasta que nuestros labios se unieron.
Coloqué mis manos en su cintura y él rodeó mi cuello con sus brazos.
Quería llegar lejos, lo necesitaba.
Nos levantamos sin separarnos de aquél beso, sin importar cuantas cosas nos llevábamos por delante.
Subimos escaleras tomados de las manos, entramos a mi habitación.
Lo empuje contra la cama, me subí sobre él y uní nuestros labios nuevamente.
Su lengua pidió permiso para entar en mi cavidad. Sin pensarlo le di paso y así fue como comenzó un guerra entre ellas.
Me saqué mi remera, Joel imitó mi acción.
Comencé a dejar besos por su rostro, una vez que llegué a su clavícula dejé una marca.
Bajé hasta su abdomen, quite su pantalón y boxer.
Fui lamiendo la punta de su pene.
Unos que otros gemidos escapaban por su parte.
Introducí todo su miembro en mi boca, era realmente grande y costaba que entre.
Yo lo chupaba como si de un niño con una paleta se tratase.
Narrador
Erick tomó lubricante y lo colocó sobre su miembro, fue penetrando a Joel.
Cuando ya estuvo dentro espero un poco para que se acostumbrara.
Ya pasado un tiempo el oji-verde comenzó a embestirlo lentamente.
-¡Sí Er, sigue por favor!- respondió con su voz entrecortada por la excitación.
Erick siguió con sus embestidas cada vez más rápidas y profundas.
Estaba por llegar al orgasmo hasta que escuchó a Joel llorar.
-Ya para, maldito- respondió rompiéndose por completo.
Él no entendía la causa por la cual lo trató así.
