La tarde era soleada, el castillo estaba reluciente, todos se preparaban para el día de la canción de la princesa, en honor a Moon Butterfly, normalmente está celebración se hacía cuando las chicas tenían la suficiente edad para asumir el trono pero la reina decidió adelantarlo, la verdadera razón era un misterio pero se creía que esto aliviaría el ánimo de la gente por la difícil situación.
El pequeño River pensaba que sería el momento perfecto para declarar sus sentimientos, le pediría que lo escogiera como su acompañante en el palco real, estaba decidido.
Fue directo a su alcoba con la frente en alto, un gran girasol, y el coraje necesario. Se inclinó a tocar más solo recibió el fuerte golpe de la puerta en la cara. Ella salía a toda prisa de la habitación acompañada de su fiel mascota "Lil' Chamsey" cuando notó su presencia.
-Ah, hola River ¿Qué haces aquí?-
-Hola princesa- se levantó atolondrado con la cara hinchada lo que no lo hacía muy agradable a la vista- vine con un regalo...- paro al ver que el estado de la flor era incluso peor que el suyo - para...mmm... ¡Lil' Chamsey! ¡Si! para el, este chico y yo nos llevamos muy bien, ten pequeño- El animal lanzó una mordida violenta a su mano que apenas esquivó soltando la flor a tiempo.
-esta...¿bien? Supongo, bueno gracias por el detalle, pero ahora me tengo que ir, debo que ver muchísimas cosas para la presentación- tomo un gran respiro pero a cada palabra sus nervios se alteraban mas- solo tengo que buscar un buen vestido para dar una buena impresión, ver al compositor real, ver qué el escenario esté bien, que donde los súbditos esten sea cómodo, practicar como hablar con el consejo para que no me juzguen como una vulgar y ¡que simplemente este día sea perfecto para demostrar que no seré un fracaso como reina! ¡Así que me voy! ¡Adiós!- ella salió corriendo pero apenas unos pasos después River gritó
-¡Moon!-
-¡¿QUE?!- se veía el fuego salir de sus ojos.
- Estoy seguro que lo harás genial-
-gracias- decía mientras ese fuego se calmaba y después continuó con su camino.
No salieron las cosas cómo él esperaba pero se sentía bien de al menos haberla ayudado, así que sus esperanzas subieron y empezó a pensar en cómo pedírselo después.
Cuando escucho un grito por parte de ella. Volteo sacando su espada del cinturón pero amargo fue el sabor de boca que le produjo cuando vio el origen.
-¡Conde Mildrew! ¡Que grata sorpresa!-
-Digo lo mismo princesa ¿A dónde dirige su presencia con tanta prisa-
-¡Ah! Nada, unos encargos ¿Le importaría acompañarme?-
-Claro my lady-
Cabizbajo y rendido deambulaba por el castillo inmerso en su tristeza, tanto que no vio una pequeña cereza salir por debajo de una puerta y menos a la reina abriendola con toda prisa para perseguirla.
-¡Oh! ¡Cielos! River, lo siento mucho, ¿Te dolió?-
-No se preocupe mi reina, no me duele tanto como mi corazón-
-ven conmigo, un poco de pie te aliviará esos dolores- ayudó a levantarlo y lo dirigió hacia sus aposentos sentandolo cómodamente en una silla. Ella limpiando la cereza con cuidado la colocó junto a las demás en una mesa de trabajo junto a todos sus ingredientes para preparar pies y tartas de todo tipo.
-Ya sé por qué te duele la cara, pero ahora dime por qué te duele el corazón-
-Pues... Hay una chica...que me...-
-Es Moon ¿Verdad?-
-¿Cómo lo...-
-Te he visto cuando estás con ella-
-Bueno si, ella me gusta pero no sé cómo acercarme, aparte de que creo que le gusta Mildrew y no le interesó nada-
-No seas tan duro, es muy cortes contigo-
-Creo que es más bien indiferencia, como si fuera el mercader o el conserje o incluso el recolector de maíz-
- No seas ridículo, aunque bueno, trata muy bien a Steve, Joan y fred, incluso lo invitó...a...comer la otra...noche- tragó saliva por el momento incomodo.
- Creo que será mejor que me aparté- suspiró- ella será feliz con Mildrew-
La reina lanzó una gran carcajada - ¿Mildrew? ¿Es enserio?-
-¿Por que se ríe mi reina?-
- Conozco a mi hija bien y sé que aunque le atraiga Mildrew no le gusta, le puede agradar pero se hostiga con facilidad de el y sus halagos y caballerosidad exagerada-
-¿Enserio?-
-Si no me crees mira a la ventana- se observaba un cuadro donde Moon estaba harta, cansada y cargando tantos ramos de flores que estaban apunto de aplastarla cuando Mildrew llegó con otro. Al regresar la mirada a la habitación noto que River apartaba la mirada y lo observó sorprendida.
-No me parece bien fisgonear en su privacidad-
- ¡WOW! Eso no es sólo una atracción, eso ya es enamoramiento- tomo su varita apuntando a su mesa de trabajo y transformó todos sus ingredientes en un sabroso pie de frutos rojos, en un brillante plato morado y adornado con mariposas de hojaldre en los bordes- eso no se da dos veces en la vida, así que toma un poco de pie- le sirvió una rebanada con el levitatto y con un hechizo hizo aparecer una gran bola de helado rosa- no te rindas y ve por ella- lo levanto y de una palmada lo saco del cuarto- ¡Haz feliz a mi Moon-pie!
Sintiéndose motivado, terminado su pie al estilo Johansen y limpiándose con propiedad tomó una flor de un florero que encontró y fue a buscarla, para su suerte la encontró rápido; ella iba tan nerviosa como antes.
-Hola Moon-
-Hola River, no tengo tiempo estoy bastante nerviosa y tengo que buscar al compositor-
-Solo quería preguntar qué tal te fue-
Ella se tranquilizó de inmediato - Bastante bien, de hecho no salió tan mal como pensé, gracias por preguntar-
- ejejeje, cuando quieras-
-Bueno, continuaré, nos vemos luego-
Mientras la veía alejarse noto que algo pequeño y volátil se desprendió de ella.
-¡Moon! ¡Espera!, Se te cayó tu...- su cara se volvió blanca cuando vio que era.
-¿Que cosa?- sus ojos se llenaron de miedo- oh no- era un pequeño y delgado diamante morado. River entro en pánico cuando notó que más brotaban en su cara.
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Mewbertad en Mewny (Moon x River)
FanfictionQue sucede cuando una princesa llega a la newbertad