Era sábado por la noche, estaba aburrida en mi casa así que decidí ir al bar, era el mejor bar que existía en Miami, el ambiente ahí era fantástico, y aunque fuera sola no me sentía mal ya que rápidamente conseguía amistades para pasar el rato, todos eran muy agradables, a decir verdad siempre veía casi a la misma gente y eso era lo mejor, entré y me sentí inmediatamente mas relajada, comencé a bailar un poco con los chicos y chicas que iban normalmente hasta que me cansé y decidí ir a la barra, inmediatamente pedí una bebida, tan sólo una cerveza, seguía moviéndome al ritmo de la musica mientras estaba sentada, derrepente escuché a alguien que estaba suspirando a mi lado, no era un suspiro como cualquier otro, era más bien uno de desanimo, de tristeza, inmediatamente voltee y miré a una chica de cabello negro sentada con su nariz un poco roja, como si hubiera estado llorando pero se hubiera decidido por parar hace un rato, estaba mirando hacia el frente, su mirada estaba fija pero no miraba algo en especifico solo parecía estar perdida en sus pensamientos, nunca me había gustado ver a la gente triste pero sinceramente no sabía que hacer en esa situación, así que sólo improvise.
-hola, disculpa te encuentras bien? - le pregunté sin mas esperando que se distrajera un poco de lo que la tenía así
-hey, si, si estoy bien - dijo eso para después quedarse callada y volver a mirar al punto anterior, no parecía como que no quisiera hablar, solo parecía estar cansada, así que esperé unos segundos para hablarle de nuevo
-escucha, a decir verdad no te ves muy bien, te ves de la mierda, vamos dejame ayudar por lo menos escuchándote
- mi novio acaba de terminar conmigo- eso me pareció muy extraño, ¿por qué alguien terminaría con ella? Era bastante guapa y además parecía ser una persona muy linda de carácter
-puedo preguntar por qué?
-solo me dijo que ya no me amaba y que las cosas habían cambiado y todo eso
- oye, se que no es fácil pero eres joven y guapa, tal vez el no era para ti puedes encontrar a alguien mejor de eso estoy segura - me miró directamente a los ojos, no pude descifrar su expresión
-eso creo, pero también vivíamos juntos y el me echó de la casa
-wow, eso ya era un poco mas serio, no puedo creer que haya sido tan idiota como para sacarte de tu propia casa, supongo que tendrás que regresar con tus padres o algún familiar, ¿no es así ?
- En realidad no tengo ningún lugar a donde ir, estoy sola aquí, es por eso que estoy un poco pensativa, estoy decidiendo cual sería el mejor lugar para ir, aunque todo es bastante caro
-¿y tus cosas ?
- las deje en casa, el prácticamente me atacó a palabras para que me fuera así que lo hice rápido, estaba furiosa y triste
- mmm, rayos, lamento mucho todo eso, suena algo fuerte - vacilé un segundo antes de decir lo siguiente - puedes quedarte en mi casa si quieres
-¿bromeas? Digo, es muy lindo de tu parte pero ni siquiera me conoces, no sabes ni mi nombre
-¿cuál es?
- ¿el qué?
- tu nombre, ¿cuál es?
-Lauren
- ¿Lauren qué?
- Lauren Jauregui
- Bueno Lauren Jauregui, mi nombre es Camila Cabello, dicho esto creo que ya nos conocemos y nada te impide ir a mi humilde hogar
-No lo sé, es demasiado bueno para ser cierto, sabes - dijo con una sonrisilla en sus labios
-Bueno Lauren, lo es, debes prometerme que si algún día hay una chica sentada al lado de ti llorando porque su novio la dejó y aparte de todo la dejó sin hogar debes ayudarla, creeme es mas común de lo que parece, a mi ya me ha pasado como 5 veces este mes - ella soltó una pequeña carcajada con su voz ronca, supuse que había aceptado mi propuesta
-gracias, en serio, será solo esta noche
- no te preocupes, puedes estar todo el tiempo que quieras, yo no tengo ningún problema con eso, además tienes que comprar ropa y esas cosas - ella me miró con una cara de agradecimiento que jamás había visto en mi vida, ahora ya todo era hipocresía y modales fingidos, ella se veía de verdad como si me debería algo, era tierna
