Salimos del bar y la llevé hasta mi carro, era un pequeño beattle lo amaba con todo mi corazón era azul y hermoso, era mi bebé, en todo el camino platicamos un poco acerca de todo, era impresionante como había tantos temas en nuestras cabezas, era reconfortante que en cada tema que yo tuviera ella tuviera un punto de vista que dar e igual de mi parte
Por fin llegamos a casa
-Y bien, este es mi humilde hogar - ella se miraba feliz, si es que podía estarlo con toda esta situación
-Es hermosa
- Sonreí grandemente - Se que es horrenda no tienes que quedar bien solo porque te dejo quedar aquí
- Tienes razón, es muy fea - me sonrió para hacerme saber que bromeaba, yo también sonreí
-Gracias, así es mejor, me gusta la honestidad
La invité a pasar a la sala, no era la gran cosa pero ahí estaba mi adorable sala color café, la casa entera estaba con alfombra, paredes blancas con unos pocos retratos de mi y mi familia, incluso de algunos amigos que hacia mucho no miraba, ella miraba todo con atención mientras preguntaba cosas al azar sobre la decoración, mi familia, amigos y otras cosas, no sé si lo hacía solo para no ser unas completas desconocidas, para pasar el rato o para hacernos amigas pero me gustaba bastante.
Ya eran las 2am así que decidí decirle donde se quedaría
-Bien Lauren, no recibo a mucha gente por aqui, pero tienes mucha suerte ya que tengo un cuarto extra para visitas, no es el mejor del mundo pero es algo - abrí la puerta del cuarto de huéspedes, en realidad era muy acogedor, y la cama era muy cómoda yo misma me quedaba dormida ahí en ocasiones, cuando entramos sus ojos se hicieron mas grandes de la emoción y tenía una sonrisa en el rostro
- gracias Camila, en serio- volteo a verme y parecía que casi quería llorar
- deja de decir gracias por todo, lo hago de corazón, y se que lo agradeces de corazón así que basta de decirlo
- está bien, entonces supongo que me dormiré, estoy muy cansada
- claro, solo espera - fui corriendo al otro cuarto por una pijama para Lauren, volví y se la entregué
- haha vaya este pijama es tan...diferente - dijo con emoción y una sonrisa enorme que mostraba sus bien cuidados dientes
- Lo sé, es mi favorito, no entiendo como a la gente a veces no le gusta es tan amarillo y lleno de plátanos que te hace feliz al instante que te lo pones
-Tienes razón, creo que ahora soy muy feliz- Lauren sonrió como no la había visto hacerlo en toda la noche
-Bueno Lauren, será mejor que me vaya a dormir, espero que descanses
-Igualmente Camila, se que ya lo dije pero en verdad muchas gracias, ni siquiera me conoces y estás haciendo esto por mi
-vamos, no puedes decir que no te conozco después de nuestra charla en el carro, ya sé prácticamente toda tu vida- trataba de bromear para que ella no sintiera que me debía algo, porque yo lo hacia de todo corazón, ella solo me miró y sonrió
-Buenas noches Camila, descansa
-Descansa Lauren
Al día siguiente me desperté como si fuera un día totalmente normal, incluso había olvidado que Lauren estaba en casa hasta que escuché sonido en la cocina, así que baje las escaleras con mis ojos hinchados y mi cara adormilada
-Hey buenos días - me dijo Lauren que ya hasta se había dado un baño y había preparado un delicioso desayuno que olía a gloria
- Lauren, a qué hora despertaste?
