¿Qué harías si de repente descubres que has sido vigilada desde que llegaste al mundo? ¿Cómo reaccionarias al darte cuenta que alguien está ahí afuera esperando el momento perfecto para hacerte daño? ¿A quién le pedirías ayuda si cualquiera puede se...
Era lunes por la mañana y mis intentos por ignorar el despertador no han sido muy buenos, por lo que decidí levantarme de la cama de una vez y apagarlo antes de volverme loca, justo en ese momento entra Margarette a mi habitación acompañada de un delicioso aroma
- ¿Qué huele tan bien? ¿Qué preparaste para desayunar? –pregunto ansiosa mientras disfruto de ese olor tan especial
-Cruasanes, señorita
-Me encanta- digo canturreando y riendo a la vez- Gracias Margarette
-Con gusto señorita Melanie- dijo con esa sonrisa tan amable de siempre
Al terminar el desayuno, que por cierto estaba delicioso, como todo lo que hace Margarette. Ella es como mi segunda madre, ha estado trabajando para mi familia desde que era muy pequeña, por lo que, me ha visto crecer, me ha cuidado y aconsejado en muchas ocasiones, le tengo un cariño inmenso a esa mujer.
Me arregle para ir al colegio con unos jeansrotos, una camisa color vino que amo y por supuesto mis tacones, claro que noson muy altos, solo lo necesario para crecer un poco, ya que mi estatura no meayuda, aunque no me considero un minion como mi novio me llama en ocasiones,agh, enserio detesto que haga eso.
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Al llegar al instituto veo que mis amigas están en la entrada sonriendo al ver que me acerco en mi auto, apenas encuentro un lugar para estacionar bajo casi corriendo para ir hacia ellas
-Meeeel- gritan Carla y Verónica de emoción al unísono
-Holaaaa- grite mientras las abrazaba, un fin de semana sin ellas parece una eternidad, necesito a mis compañeras de locuras todos los días
Al adentrarnos conversamos de lo que habíamos hecho estando separadas, por lo que nos reíamos a cada paso que dábamos, mis amigas están locas, enserio
En la entrada del aula pude observar a mi novio Jason hablando con sus amigos en las ultimas sillas y pensé en sorprenderlo con un abrazo, unos 2 minutos después estaba sonando la campana, por lo que nos sentamos antes de que llegara el Sr. Fernández, aunque claro, en todo salón siempre están esos chicos que les gusta retar y fastidiar al profesor, en mi caso, los encargados de eso eran los amigos de mi querido novio, así que se quedaron de pie, solo para discutir con el profesor apenas entrara, y así sucedió, al entrar lo primero que dijo fue
-Siéntense YA! La clase ha comenzado-bastante molesto, ya que detestaba que le desobedecieran
Mientras el profesor terminaba de discutir con los chicos e iniciaba la clase, la cual, se puso aburrida apenas empezó a hablar, me acosté sobre mi pupitre mirando hacia la ventana, es una de las cosas por las que amo mi asiento, me ayuda a distraerme, aunque esta vez todo lo contario a eso lo que hizo fue espantarme, al otro lado de la ventana, estaba un chico mirándome fijamente, al principio lo rete a un duelo de miradas, ya saben, para ver quien lograba mantener la mirada más tiempo, pero sin duda fue él, en verdad me estaba asustando ¿Qué le había hecho yo para que me mirara de esa manera? Por lo que decidí comentárselo a Carla, quien estaba sentada justo detrás de mí, pero la tonta lo único que hizo fue decir que estaba realmente lindo, por lo que solo empecé a reír como loca, ese chico puede ser un completo psicópata que nos está vigilando para matarnos o algo así, pero ella solo logra pensar en que esta guapo.
-Basta de risas, esto no es un circo-dijo el profesor
-Al menos ellas nos entretienen más que usted con su aburrida materia- salió Jason al rescate
-Jason-dijo el Sr. Fernández reprendiéndolo
- ¿En qué puedo servirle Sr. Fernández? - respondió tratando de sonar inocente, pero ese tono burlón no se podía ocultar ni con toda la inocencia del mundo
-Ya que usted no está prestando atención porque mi materia es muy ¨aburrida¨, salga a traerme un vaso con agua- dijo mientras le tendía un vaso plástico con expresión malévola, seguro pensó que había ganado la discusión al ordenarle que saliera
-Noooo!- Ok, está bien, ya vuelvo-dijo repentinamente. Ese niño algo trama
Al volver con el agua el profesor se la bebió como si hubiera vivido en un desierto las últimas 2 horas, lo cual, creo que fue un error. Para cuando se terminó el agua, se veía pálido y sudoroso, y eso sin incluir los gases que se le escapaban de vez en cuando
-Uff, Sr. Fernández vaya al baño- dijo Jason entre risas
Toda la clase empezó a reír, incluyéndome, al pasar unos cuantos minutos en la misma situación, el profesor decidió cancelar las clases e irse literalmente corriendo en busca de un baño, supongo, y espero por el bien de todos los que estaban a su alrededor que lo encontrará pronto.
