Capitulo 2

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Inuyasha golpeó con una sorisa la pared antes ingresar a su hogar.

--¿Kikyo?--Su corazón golpeo fuerte en su pecho y tiro de su corbarta al ver el vestido de su mujer tirado en el pasillo.--¿Cariño?

Sin embargo su placer murio al ver que su mujer estaba cambiandose frente al espejo.--¿Saldrás?

Su mujer le miro por el espejo con una mueca antes de ponerse de pie.--Por supuesto y tu también, hoy es la presentación de Koga a la ciudad.

Gruñiendo tomo su saco de nuevo antes de dejarse caer en la cama.--¿Tu hermano no podía presentarse otro día?

--Inuyasha no es su culpa que tu empresa este poseyendo mala fama.--Cuando su mujer se lo recordo quiso gruñir y tirar de ella hasta tenerla encima de él.--No está mal solo necesito que el terco de mi socio diga que si a expandirnos.

--Entonces ve y hazlo sólo.--Murmuro una maldición cuando está no de digno ni a darle un beso y le paso de largo.--Sólo puedes tomar las cosas por ti mismo cuando no van bien y lo sabes.

Cuando su mujer salio vistiendo aquel escotado vestido rojo sintió como su pecho se hincho de orgullo... Era tan hermosa.--Vamos Kikyo ven a la cama conmigo.

--Te puedes quedar, yo voy a ir a apoyar a Koga te guste o no.--Maldijo cuando escuchó el portazo de su hogar.

--Terca mujer.

Hace 1 año que su empresa estaba dando frutos en el mundo de la industria de modelaje sin embargo no era una de las mejores marcas.

No se podía quejar tenía grandes ingresos que le permitían pagar el caro estilo de vida de su mujer.

Fastidiado se levanto de la cama con su celular sonando.--¿Si?

--¿Te molesto?--Suspirando paso su mano por su cara tratando de calmar su mal humor.--No, dime que pasa Seshomaru.

--He hablado con Higurashi hace 2 meses su hermana se unió a el y juntos están proponiendo nuevas ideas, nos quieren involucrar en una de ellas.

Suspirando cerró los ojos y agradeció a su estrella con felicidad.--¡Eso es tan bueno!

--Lo se solo quería hacertelo saber.--Cuando la linea se quedo en silencio suspiró con pesar.--Muchas gracias por tu ayuda hermano.

--Te veré el lunes Inuyasha cuidate.--Suspirando le deseo lo mejor sin pensar que tanto temor tenían las palabras de su hermano.

Golpeando su almohada se dejo caer en la cama, no tenía deseo de acompañar a Kikyo a ver al idiota de Koga y su inflado ego.

--Maldita sea.--gruñendo se arrancó la camisa ¿Hace cuanto no hacían el amor él y Kikyo? No recordaba no era que kikyo fuera una amante remilgada... Era toda una maestra en la cama.

Fastidiado miro su celular antes de reaccionar... Su mano marco el único número donde ultimamente encontraba paz.--¿Si?

--¿Ayame?--Tirando de la cortina metió medio cuerpo para activar la ducha.--¿Estás ocupada está noche?

--Si... Tengo compañía Inuyasha.--Maldiciendo trono su cuello con pesar.--¿Necesitas ayuda en algo?

--No ya te lo comentare mañana, descansa.--Suspirando tiro su teléfono en el lavado antes de verse en el espejo... Últimamente nada le iba bien y estaba siempre de mal humor, ni siquiera saber que se asociaron con una gran empresa cambio su humor.

Su reflejo le regresó la mirada de un hombre cansado que había luchado siempre en su vida... Tenía 25 años y estaba mentalmente agotado, ya nada lo satisfacía ni le daba placer.--¿Que me esta pasando?

Frustrado entro en la ducha recordando aquel momento su corazón brinco.

Había tomada la virginidad de la pequeña Aome en una noche de pasión, su mano paso sobre su pecho y su miembro latio con dolor.

Aún podía sentir el olor de su cuerpo en él si cerraba los ojos, podía sentirla inquieta y asustada... Pero llena de curiosidad por conocer el placer que le podía brindar.

Nunca olvidaria esa noche o el día siguiente a su desenfrenada noche de pasión. Sango la amiga de está le había dicho que Aome estaba tan asqueada con la idea de haber dormido con él que había decidido cambiar de escuela.

Aún podía escuchar las risas de todos sus compañeros aquel día.

El fuego en sus venas se apago tan rápido que salió con rapidez de su baño.--Nunca te perdonaría Aome.

Murmurando una maldición se puso furioso al verse descubierto pensando en una estúpida niña que había disfrutado con él una noche antes de dejarlo en la miseria sin ningún tipo de placer.

Fue afortunado de que kikyo deseará volver con él tiempo después se dijo mientras se perfumaba, tendría que ir en busca de su amada.

**************

Inuyasha se levanto de su lugar por segunda vez y empezó a caminar mirando con poca paciencia su reloj gruño.--Llegan tarde.

--Tranquilizate, Sota es un gran negociador además su hermana es una mujer ocupada tiene una micro empresa propia a la cual atender.--Grosero. .

Penso Inuyasha mirando de nuevo su reloj le parecía un gesto grosero el que los dejarán esperando.--¡Son 50 minutos de retrasó!

--¿Señor?--Mirando a Ayame con adoración sintió como su corazón se calmó.--¿Dime Ayame?

--El señor Higurashi y la señorita Higurashi están aquí.--Pasando una mano por su cabeza le sonrío con desesperación.--Haz los pasar, por favor.

--Enseguida.--Su única amiga salió y poco después vio a un alto hombre ingresar cuadrando sus anchos hombros.--¿Seshomaru?

Sus ojos se clavaron en la pequeña mujer al lado del hombre que le tapaba.--Sota es todo un placer volver a ver te.

--Ni que lo digas Taisho.--con curiosidad observó como el hombre se hacía a un lado.--Mi querido amigo me place presentarte a mi pequeña hermana.

Sus ojos se quedaron en shock al reconocer aquellos ojos que no le miraban.

Era ella, sin duda era Aome... Sus labios seguían siendo generosos y parecían pedir ser besados, sus caderas eran mas anchas y su pechos parecían más grandes y notables... Sin embargo seguía siendo tan pequeña como una muñeca.--¿Inuyasha?

Mirando su rostro en pánico sonrío sabedor de que ella le recordaba.--Perdón hermano me he quedado perdido.

Apretando la fuerte mano del señor Higurashi le miro con intriga.--¿La señorita es su esposa?

No pudo evitar apretar la mandíbula al pensar en que la desgraciada había conseguido un gran partido después de dejarle humillado.--Acaba de decir que es su hermana Inuyasha.

Sus ojos de sorpresa se clavaron en ella quien sonreía forzosa antes de tomar su mano.--Es un gusto conocerlo señor Taisho.

--Me disculpó por la demora mi pequeña sobrina tenía un poco de fiebre y acompañe a mi hermana al médico espero no haberlos molestado.--Su pulso se elevó al tocar su piel y sintió como una corriente le recorría la piel.--No esperamos acabamos de llegar.

Mientiendo miro a la peli negra... Entonces sus pechos eran la comida de un hijo, quizo gruñir al ver que ella había seguido su vida como si nada mientras el tenía que soportar la fría relación con Kikyo.--Espero su hija se encuentre bien.

--Sin duda.--Cuando está tiro de su mano sonrío al darse cuenta que aún le retenia.--Sin duda se encuentra mejor, gracias.

--¿Es usted casada Aome?--Sorprendido por el comentario de su hermano y el sonrojo de la mujer le miro espectante.--Viuda.

Su confesión le hizo mirarle de nuevo... No podía creer que le estuviera viendo después de poco más de 2 años.

--entonces centrémonos en el trato por favor, no me gusta dejar a mi hija sola cuando está enferma.

Sorprendido por el valiente caracter de aquel ratoncillo que solía esconderse de ellos le miro con un nuevo interes e intriga... ¿Cuánto había podido cambiar aquella chiquilla?

Secreto de sociedad (Inuyasha x Kagome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora