Segunda oportunidad - Lee Taeyong

Parte final

Después de aquel día, odilia se marchó debido a que tenía pendientes en su trabajo, pero no fue la última vez que nos vimos, cada fin de semana durante un año entero ella y yo quedábamos en el café en donde trabajaba, cuando terminaba mi turno en la tarde nos íbamos a pasear al parque y hablábamos de nuestras vidas. De alguna manera sentí una conexión especial con ella, algo único, que solo había sentido con una sola persona...

Un día común, recuerdo que ella me dijo que se iría a su país natal por un par de meses por algunos problemas personales, desde ese día solo hablábamos por mensajes de texto y algunas veces por vídeo llamada, las veces que no hablábamos me sentía realmente solo y salir con amigos no llenaba ese vacío que dejó ella y ahí, fue que me di cuenta que estaba enamorado y al principio me sentí enojado y frustrado conmigo mismo por qué para mi, la única que tenía mi corazón era Haneul, pero me di cuenta que estaba perdidamente enamorado de odilia y que de verdad no podía dejar de pensar de ella como un niño enamorado.

Una noche fui de fiesta ya que un amigo cumplía años, ese día me había pasado de copas y estúpidamente había mandado unos mensajes a odilia, confesando mi amor por ella. Pero para mí mala suerte ella no respondía mis mensajes y al solo verlos y no responder me enoje y empecé a marcarle, me sentía muy frustrado ese día, solo quería decirle lo mucho que la extrañaba y de lo loco que me traía, después de varios intentos me rendí pero segundos después recibí un mensaje de ella que decía "te estoy esperando en tu departamento" me quedé desconcertado, no sabía que ella había regresado. Cuando se lo conté a mis amigos ellos inmediatamente me llevaron a mi departamento y cuando llegue a la puerta ella estaba con un vestido escotado color naranja, muy bien arreglada y con un esquisito aroma. Me tambalee un poco y cuando estuve cara a cara con ella solo recuerdo que su ropa y la mía estaba esparcida en el suelo mientras yo llenaba su cuello de chupetones y ella gemía tímidamente.

Esa noche nos convertimos en uno, esa noche ella y yo hicimos el amor como nunca antes lo había hecho, sus caricias en mi rostro era lo que más me había gustado, sus labios besando los míos con mucha delicadeza me hicieron desearla más y más. Al día siguiente desperté con odilia durmiendo plácidamente en mi pecho. Inconscientemente bese su frente y ella poco a poco se levantó

— buenos días... Amor. — su mano acarició mis mejillas.—

Pasaron días, semanas, meses y finalmente años cuando me di cuenta que odilia y yo, éramos el uno para el otro, a pesar de la pequeña diferencia de edad, nos entendíamos muy bien. Cuando cumplimos los dos años de pareja ella dejó la empresa de su padre y se dedicó a otras cosas, como escribir libros infantiles y ser fotógrafa, después yo dejé el trabajo que tenía en la cafetería y encontré otro como asistente personal, vivíamos tranquilamente y estaba a nada de pedirle matrimonio hasta que un día las cosas se distorsionaron.

— ¡lárgate de mi departamento! — empecé a tirar cosas y a sollozar. —

— por favor, solo escúchame.. — Odilia intento tocarme pero la alejé de un empujón provocando que ella cayera en el sofá. —

— ¡eres una puta mentirosa! — la mire con desprecio. —

— TaeYong, solo escúchame, escucha mi versión de los hechos, esa persona, lo único que te dijo era lo que él sabía, no lo que yo ví y viví. — sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus mejillas estaban rojas. —

— vete a la mierda, ¡me mentiste! — me acerque peligrosamente a ella y la tome de los hombros. — te quiero fuera... Ahora

— por favor... No... — ella me abrazó con fuerza y escondió su rostro en mi cuello. —

— deberías ser tu la que este enterrada 3 metros bajo tierra. — dije sin pensarlo dos veces y ella inmediatamente me soltó mientras me miraba sin creer lo que había dicho. —

— yo solo quería protegerte... Por que ella me lo pidió. — ella se alejó y salió del departamento sin decir más. —

Pasaron las horas, días y semanas y no supe nada de ella, después de lo sucedido y analizar las cosas quise tirarme de un barranco, no debí tratarla así y debí escucharla. Ese día sentí un odio pero no por ella, si no por la verdad detrás de la cara de la que una vez pensé que sería mi verdadero amor, haneul no era ninguna santa y saber la verdad detrás de su suicidó solo me hizo odiarla y al final odilia fue quien pago los platos rotos.

— si escuchas este mensaje odilia... Por favor regresa... Yo... No puedo seguir sin saber nada de ti, lo lamento tanto... Te amo demasiado y no quiero dejarte ir. — despegue el teléfono de mi oído e inmediatamente me rompí a llorar. —

Días después, una noticia devastadora llegó a mis oídos

La hija del empresario, Jonathan Bulghenodi, fue hallada sin vida en el hotel Fransil, los motivos de su muerte por ahora son desconocidos pero se sospecha que fue suicidó.