Capitulo II: malas noticias

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Estaba concentrada solucionando el taller de historia y creo que no iba ni por la mitad. De verdad que este profesor si se pasa, acaso cree que somos superdotados o algo así?
Cuando volteo la siguiente hoja me encuentro con una pregunta
¿Por que los españoles quisieron apoderarse de América? Y vaya que esa fue la pregunta que colmó mi paciencia.

- Oh vamos! Acaso yo soy bruja o algo así, que pretende este profesor, ¿que viaje en el tiempo para preguntarle a los pendejos españoles por que carajos se les ocurrió la idea que querer apoderarse de América? Si tanto quiere saber por que no va y lo investiga el- me di cuenta que estaba hablando sola así que dije a mi misma- muy bn rachel respira 1,2,3.. Inhala exhalaaaa- estaba tratando de controlarme cuando de repente suena el timbre- vaya por fin, creo que han sido las 3 horas mas largas de mi vida- dicho esto me dirigí a la cafetería para comer algo y seguir haciendo el taller, no tenia tiempo que perder si quería entregar esta cosa hoy.

Cuando llegué a la cafetería, esta estaba repleta y no se necesitaba ser una genio para saber que allí no me podría concentrar lo suficiente como para realizar mi "importante" taller, así que me encaminé al campo donde estaría mucho mas relajada.

Cuando llegué al campo, me senté en el césped y comencé a realizar el taller, gracias a Dios estaba comiendo por que sino estaría como una loca gritando, este taller si que estaba largo.

Me dediqué a prestarle toda la atención al taller y cuando quise darme cuenta solo me faltaban 3 preguntas, me Aplaudí internamente por ser tan rápida. Estaba por contestar la siguiente pregunta, cuando veo unos pies parados justo frente a mí, a juzgar por lo que veo es una mujer, y por los tacones tan altos color rosa deduje que era nada mas y nada menos que leidy, la persona con la que jamás querrán juntarse, es arrogante, engreída y cree que todo el mundo debería estar a sus pies , ja! Pobre ilusa.

- Que haces zopenca?- dijo ella. No quería discutir, pero esta tipa si que sabia cojerme en los momentos menos apropiados.

- dejame en paz! Por que no vas a ver si la puerca puso, tal vez así tengas algo que hacer

- No has respondido mi pregunta, me doy cuenta que además de enana eres retrasada.

- Que te importa a ti lo que hago?

- No te hagas ilusiones enana, no me importa lo que haces, simplemente.. Estaba buscando alguien a quien molestar y quien mejor que tu! Insignificante y asquerosa enana.

- Mira como me importa lo que digas- le respondí con la mano en el pecho, fingiendo estar ofendida. Nos quedamos mirando por unos segundos, como si fuera una guerra de miradas y luego me le acerqué y le dije en el oído

- Creó que deberías buscar otra persona a quien molestar porque esta abejita se te abispó- dije para luego chocar mi hombro con el suyo e ir en busca de mi salón ya que el timbre había sonado.

Cúando llegué al salón busqué a sara, ya que la había dejado sola en la cafetería por terminar el taller, estaba buscandola con la mirada y cuando la hallé me acerqué a ella, estaba tan concentrada en lo que hacia que ni siquiera notó mi presencia.

- Veo que estas muy ocupada eh!- le dije sentándome al lado de ella un poco brusco, por lo que logré asustarla.

- Oh Dios mio, acaso quieres asistir a mi funeral o que?- dijo ella un tanto molesta.

- Ahora quien es la miedosa? - le respondí recordándole cuando ella me asustó a mi. Ella puso los ojos en blanco y siguió en lo que estaba. - ¿ que haces?- le pregunté.

- Pintando corazoncitos, acaso no vez?- dijo ironicamente señalando el paquete de hojas del profesor de historia.

- Muy bien lo siento, vaya que si estas estresada sara!- le respondí

¿Destino O Casualidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora