"Le invadía la rabia, el odio hacia si misma, el vacío en el alma y esa infinita sensación de soledad.Sabía que todo lo que hacía era en vano, porque ni siquiera ella misma lo apreciaba. Sabía también que estaba destinada a quedarse sola y todo esto la lastimaba, le dolía como si mil dagas atravesaran su pecho sin piedad alguna haciéndola llorar descontroladamente presa del pánico y la dejasen así, ahí, a su suerte para que se arrastrara patéticamente intentando sobrevivir por un tiempo más de una manera muy mísera o simplemente muriera desangrada..."
