Capítulo 1

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Terminé mi turno en el colegio y me fui a mi casa para prepararme para la tremenda primer noche de fin de semana, llamé a Euge en el camino y me dijo que directamente nos encontrábamos en el boliche.

-Hola amigaaa -me abrazó cuando nos encontramos, le di un beso y fuimos a sentarnos a la barra-
-Las chicas? Quienes venian?
-Tu hermana venia, cande también y juanita -estuvimos hablando un rato juntas y luego llegaron las chicas, algunas se quedaron en la barra y yo me fui a bailar con Euge y Brenda. Después de un rato nos separamos porque un grupo de amigos nos sacó a bailar pero volvimos a juntarnos en el medio de la pista-
-BOLUDA LA PUTA MADRE -me dijo brenda gritando producto de que la música estaba re fuerte, eugenia abrió la boca como si hubiera visto una estrella de Hollywood-
-LA PUTA MADRE BRENDA -miré hacia donde ellas miraban y vi a pETER LANZANI ENTRANDO POR LA PUERTA DEL BOLICHE, ESTABA CON AMIGOS Y COMO CON 4 GUARDIAS DE SEGURIDAD, la gente lo miraba como si fuera la gran cosa, era un cantante nada más- LA CONCHA DE LA LORA ESTA BUENÍSIMO -gritaba Eugenia-
-Chicas es un cantante nada más eh -me hice la desinteresada, obviamente Eugenia lo iba a anotar en la lista de pibes que me tenia que chapar esta noche, me gustaba como hombre y estaba buenísimo, pero era demasiado creido nunca estaria con él porque me parecía muy idiota-
-ESPÓSITO VAS Y LE COMES LA BOCA -dijo brenda, rode los ojos-
-Como digas mamá pero juro no entrar en su cama, es un idiota de persona -eugenia soltó una carcajada-
-Callate que cuando te coma la boca vas a decir totalmente lo contrario -me reí y seguimos bailando-

Cuando las minas dejaron de violarlo con la mirada y él se dedicó a bailar con sus amigos en vez de intentar llevarlas a su cama, la china me dio un codazo para que me acercara a él y asi lo hice, no puede estar más bueno, pensé pero intenté calmar mi cerebro lo más rápido que pude mientras me acercaba, no debía caer, necesitaba ser fuerte esta vez, no queria despertar en su cama y saber que era un idiota que se aprovechaba. Me acerqué y me miró con una sonrisa apenas me vio, nos fuimos a bailar juntos, después de un tiempo me llevó más alejada de la pista y ME COMIÓ LA BOCA LITERALMENTE, obviamente ni me resisti, era lo que a él le gustaba de todas las minas con las que estaba, y yo amaba que todos los pibes con los que bailaba cayeran rendidos. Después del chape nos fuimos a la barra para hablar más tranquilos, claramente todas las que estaban ahí me acuchillaban con la mirada, incluso mi hermana y mis amigas.

-Como te llamas? Ni siquiera tu nombre me dijiste que apurada -me hizo una cara de zarpado y me reí-
-Mariana en realidad me dicen Lali -hice una pausa- y en todo caso el apurado sos vos yo no pensaba tener segundas intenciones -mentí obviamente-
-Dos cosas -nos dejaron las cerbezas que habíamos pedido a nuestro lado y tomé un poco- uno, mentis muy mal y dos, mucho no te resististe
-No es verdad -le sonreí- y vos tampoco, me gusta que los chicos se rindan fácil
-Apa somos bastantes parecidos -se reía- a mi también me gusta que las chicas se rindan fácil o mejor que nunca se resistan -solté una risita y me acerqué peligrosamente-
-Creeme que no somos para nada parecidos -él sonrió y luego me cambió de tema-
-Y viniste con?
-Mis amigas y mi hermana, Brenda que es.. la morocha que esta allá -la señalé, ella estaba casi por chapar con un pibe con el que recién estaba bailando-
-Que lindo -sonrió- no trabajas en el mundo del espectáculo? -me reí- posta que te veo cara conocida
-Soy maestra jardinera, en sala de cuatro -se sorprendió bastante-
-Wowww -rió- de verdad de día sos una tierna maestra jardinera y de noche sos así de atrevida? -reí asintiendo- apa esa doble personalidad no se ve todos los días
-Yo soy única -lo jodi y nos paramos de vuelta para ir a bailar-
-El hotel en el que estoy esta a unas cuadras de acá. Venis? -me miró con una sonrisa de victoria-
-Mmm no gracias no voy a la cama de creidos -me hizo una mala cara-
-Disculpeme señorita Mariana pero la creidita y la que presume todo el tiempo que "los chicos caen a sus pies" -hizo las comillas con los dedos- sos vos -ya estaba boludeando de nuevo- me aburrí perdón -se giró y empezó a caminar claramente lo agarré del brazo y lo giré de nuevo QUE MIERDA LE PASABA PARA DEJARME AHI PARADA SOLAMENTE PORQUE NO QUERIA IR A LA CAMA CON EL-
-Vamos -le tomé la mano y pasé por al lado de Brenda que estaba bailando con algunas de las chicas- me voy -le dije al oído-
-ROMPISTE LA REGLA HIJA DE PUTA -gritaba riendo pero no le presté atención, me fui rápido para que peter tampoco hablara y salimos del lugar-
-A donde me llevas? -me dijo confundido-
-Llevame a tu hotel -me acerqué y me agarró de la cintura re fuerte para chaparme, yO SE QUE DIJE QUE NO LO HARÍA PERO TRANQUILAMENTE PODRIA HECHARLE LA CULPA AL ALCOHOL-

Me llevó al hotel y entramos a su habitación, de verdad pasé una noche increíble y llena de acción. Me desperté porque me estaba besando el cuello y enseguida tocaron la puerta, seguramente era la que seguía en esta cama en la todavía estaba acostada yo. Abrió la puerta y agradeció, no se a quien, pero acto seguido entró con una bandeja.

-Na -le dije canchera- de verdad pensas que voy a desayunar con vos? -me hizo una mala cara- tuvimos sexo solo una noche no somos una pareja de 11 años no voy a desayunar con vos y.. otra cosa, de verdad decis gracias?
-Listo? -dijo- tan mal te tratan tus conquistas que no te dan de comer antes de irte? -me levantó las cejas, lo confirme era un estúpido- y.. otra cosa -me imitó- soy un ser humano, debo agradecer, pedir perdón..
-Ah un ser humano bastante creído -lo desafie, no me quedó otra que hacerle caso y quedarme; cuando terminamos de desayunar empezó a besarme y toquetearme de nuevo, no pude no rendirme ante mis deseos y terminamos haciéndolo de vuelta-

Dos horas después empecé a cambiarme para ir a mi casa y nos quedamos hablando un ratito más.

-Si estoy muy cursi decimelo -soltó una risa- pero me gustaría que nos volvamos a ver -me reí por supuesto-
-Wow -lo provoque acercándome- veo que quedaste BASTANTE enganchado, no te preocupes me pasa seguido. Era una noche de sexo nada más -se rió siguiendome el juego-
-Yo no quedo enganchado con nadie -me agarró del brazo y me tiró hacia el- quiero seguir acostandome con vos simplemente
-Trato hecho -me solté de su agarre y le estreche la mano, sonreía victorioso-
-Yo me voy a quedar un par de semanas, tengo firma de discos, shows, meets and greets -enumeró y me reí-
-No pedí tu agenda -me puse en puntitas de pie para llegar a su boca a pesar de que tenia tacos y lo besé mordiendole el labio, acto seguido me giré y agarré mi cartera para irme-
-Brava y potente la petisa -dijo bajito pero igual lo escuché, todo este tiempo habíamos estado hablando en el balcón-
-Te escucheee -le grité y solté una risa, me besó por última vez acorralandome contra la puerta y me dejó ir por fin-

Esa era yo. Esa era Mariana Espósito. Una mujer que nunca tuvo novio, que vivi toda mi adolescencia en plena libertad y haciendo lo que solamente yo tenia ganas. Una mujer que a partir de los 18 años se dedicó a salir con sus amigas todos los fines de semana mientras estudiaba los días de semana. Una mujer que desde los 18 años se manejó con la misma libertad que tenia esa pequeña adolecente, una mujer que cada fin de semana se divertía tomando alcohol, bailando y encontrando pibes para chapar y pasar la noche entera. Esa era la Mariana Espósito de 23 años de hoy en día, una mujer bastante arriesgada pero sobretodo demasiado divertida.

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Sex On Fire | LaliterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora