Sex On Fire | Laliter

Epílogo

Este día lo había soñado hace tanto tiempo, unirme de por vida al hombre que amo, al que quería que fuera el padre de mis hijos, con el que viviría mis aventuras el resto de mi vida. Me desperté temprano, en realidad Eugenia lo había hecho, venía a hacerme la última prueba del vestido que me había hecho, era tan hermoso que no paraba de mirarte al espejo, cada aplique, cada piedrita, cada brillito puesto en su lugar, era perfecto.

-Es maravilloso -la miré por el espejo sonriendo- es tan mágico lo que haces.. sos única -me gire y la abracé-
-¿Estás un poco sensible o me parece? -solté una risa-
-Puede ser, todo esto me sensibiliza, el cumplir sueños me pone emocional -la china sonrió con ternura-
-¿Casarte era un sueño?
-Casarme con Peter -sonreí- es el hombre que quiero para el resto de mi vida -hizo mil caras de enamoramiento de por segundo a medida que yo hablaba-
-Ay los amo tanto.. . y se lo merecen tanto -tocaron la puerta- si!
-Permiso.. -entro bren- me pusieron de cana y me dijeron que suba a avisarles que el taxi ya está abajo, a cambiarse el vestido a ponerse jean y zapatillas que es hora de ir al aeropuertooo -gritó contenta y me reí, amaba que todos estuvieran tan felices por nosotros-

Peter había viajado a Cancún ayer a la noche, era tan tradicional que prefería no ver a la novia antes del altar, me daba muchísima ternura, era tan lindo.. . Subimos al taxi y en un rato estuvimos en Ezeiza, hicimos el embarque y los trámites que tanto me aburrían, cuando el avión había llegado y logramos subir me puse nerviosa, sé que no debía hacerlo porque peter había organizado todo y obviamente saldría todo perfecto pero sabía que sería el centro de atención de todo el mundo y las ansias y los nervios me recorrían el cuerpo. Cuando llegamos a México eugenia y brenda no me dejaron bajar a la playa donde sería el casamiento, me decían que todo era sorpresa y que debía subir a la habitación del hotel para empezar a arreglarme ya, si antes tenía nervios ahora los tenía el doble. Entramos al hotel y lo primero que hice fue irme a bañar, saliendo de la duche me puse mi vestido y mis zapatos, hice todo tan rápido de lo ansiosa que estaba porque ya todo pasara que solo faltaba maquillarme y peinarme. La china llegó al cuarto junto con Gime y su asistente, tendría tres personas arreglándome al mismo tiempo.. la asistente de gime me arreglaría las uñas y me pondría los accesorios, gime me maquillaría y la china me peinaria, estaba siento todo tan especial y ellas ayudaban tanto en eso que creía estar en un sueño, sólo deseaba que en este momento no me despertara y me diera cuenta que todo esto fue una mentira. Las chicas terminaron rápido ya que no era muy complicado lo que había elegido y recién ahí me dejaron bajar a la playa, Playa Delfines.. esa playa era tan mágica para mí, no tenía idea porque pero amaba con mi vida esa playa. Me asomé a la vista panorámica de toda la playa desde el cartel de Cancún, ese cartel también me fascinaba.

-¿Es fascinante no? -apareció papá por atrás mío sorprendiendome, asentí sonriendo y lo abracé-
-Gracias por formar parte y acompañarme en todo esto, sos lo más importante que tengo y lo sabes.. -me miró emocionado-
-Vos sos lo más importante que yo tengo -me dio un beso en la cabeza- vamos? -dijo ofreciéndome su brazo para que lo agarrara, así lo hice y nos preparamos para bajar-

Peter ya estaba en el altar.. Bren y Nico serían los padrinos, ya todos nuestros invitados estaban en sus lugares, la china llevaría nuestros anillos al altar y el recorrido desde la playa hasta el altar se llenó de flores blancas mezcladas con la arena del mismo color. La marcha nupcial se escuchaba de fondo mientras papá y yo avanzabamos hacia el altar con la china delante nuestro, era todo tan perfecto que parecía irreal, cada paso que daba era un paso menos para poder casarme con el amor de mi vida. Cuando por fin llegué y agarré la mano de mi futuro marido, el cura dijo las palabras que siempre se dicen en todos los casamientos y luego fue el turno de los votos.

-Llegaste a mi vida tan de repente que ni siquiera pude medir el amor o la atracción que sentí apenas te vi en aquel boliche de buenos aires -ambos sonreímos- pasamos por muchísimas cosas y aún así estamos acá hoy, casandonos, rodeados de la gente que adoramos y siendo felices de una vez por todas.. . te amo por todo lo que sos, por tu sonrisa, por tu risa, por tu lado creído, por tu lado humilde, por tus locuras, por el amor que me diste todo este tiempo, por como me ayudaste en el peor momento de mi vida, por tu frescura, por tu sencillez, por tu energía, por todo lo que sos -lo miré a los ojos profundamente enamorada- te amo tanto tanto -sonreí, ahora era su turno-
-Gracias por absolutamente todo lo que me enseñaste en este camino maravilloso que vivimos juntos, te amo tanto que no me alcanzarían ni los años que estemos juntos después de este casamiento para decirte lo bien que me haces.. yo estuve para vos en los peores momentos de tu vida así como vos estuviste para mí siempre, pasamos muchísimas cosas juntos, buenas y malas, pero estoy seguro que a partir de ahora vamos a vivir muchísimas más y todas todas buenas -me acarició la mejilla con su pulgar- quiero que caminemos de la mano toda la vida juntos, que cuando seamos viejitos y tengamos problemas de visión o de oído los tengamos juntos -solté una risita- que si uno se muere primero el otro esté agarrándole la mano cuando de su último respiro y que le lleve flores y le cuente las cosas del día a día como si esa muerte nunca hubiese pasado, te amo por todo lo que me hiciste sentir en este poco tiempo, te amo por todo lo que sos.. -nos abrazamos recontra emocionados y nos separamos para ponernos los anillos-
-Ahora los declaro, marido y mujer.. . -nos miró- puede besar a la novia -le sonrió a peter, me agarró por la cintura y me besó con toda, disfruté ese beso como si nunca me hubiese besado mientras escuchaba a nuestros amigos aplaudir y gritar como locos-

Cuando nos separamos todos nos vinieron a abrazar, mi hermana y la china fueron las primeras, me fue inevitable bajar hasta su panza después de abrazar a Euge y dejarle un beso a mi pequeña Rufina que hace dos meses crecía cada vez más... la felicidad que sentía era inmensa, se veía en mi sonrisa, en el brillo de mis ojos, en cada cosa que hacia mi felicidad se reflejaba. Después de que todos nos abrazaran peter me agarró de la mano y volvió a besarme para luego caminar bajo la lluvia de arroz que esparcían nuestros amigos e invitados, no pasó un solo segundo desde que terminamos el camino de flores blancas y yo ya me había sacado los zapatos para solamente sentir la arena en mis pies y meterme al mar de ese mágico caribe. La fiesta de nuestro casamiento fue maravillosa, fue en la playa tal cual había sido el casamiento, con música, bandas en vivo, pies en el mar con sus olas que iban y venían, arena y mi amado Cancún.. sin dudas el mejor casamiento sorpresa que pudo haber organizado el amor de mi vida. Acá finalizo el diario de mi vida, llena de amigos, música, baile, familia, playa y por sobretodo amor, lo más escencial de la vida.. gracias por haberme acompañado en esta aventura, todo lo que viví fue una locura y se que así lo va a seguir siendo si es de la mano de mi amor.

-Gracias por absolutamente todo esto mi amor -lo miré a los ojos- es increíble pensaste cada uno de los detalles..
-Todo lo que hago no significa nada cuando se trata de vos chiquita -me abrazo- ¿juntos hasta la eternidad?
-Juntos hasta la eternidad mi pequeño príncipe -dije y nos besamos con tanto amor, rodeados por la luz de la luna sabíamos que este amor y ese hilo rojo invisible que nos unía no se cortarían jamás...-