Esa lápida,
estable, segura,
resuelve todas las dudas
de la verdad cruda.
Esa mirada,
ya inexistente,
la siento en mi hombro,
aferrada, presente.
Esa sonrisa,
ya sin efecto,
ha continuado
en mi recuerdo.
Ese carisma,
alegre, intenso,
conmovía mis días
y noches de infierno.
Pues tú ya verás
mi querido amigo,
que tu ausencia hiriente
no me hace inocente.
Pues tú ya verás
mi difunto amigo,
que sobrevaloré mi vida
llevando la tuya a la muerte.
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Entre mil nubes blancas.
Poetrypoesía, amor, drama, ropturas, pensamientos únicos de una chica que vive en las nubes.