BTSxBTS (Fanfic +18)

Kookmin

LAS HISTORIAS QUE ESCRIBO, NO ESTÁN RELACIONAS AMENOS DE QUE COLOQUE UN 1/2 Y 1.

—¡Uno! - Grito Jungkook con una sonrisa en los labios.

—Ya no quiero jugar - Musite dándome la vuelta en la cama, para mirar el techo.

—¡Una partida más Jimin! - El realmente parecía muy feliz.

—No me gusta jugar, ya me cansé.

—Oh... Ya entiendo - rio y me miro cubriendo mi vista. —Estas enojado por qué he ganado la mayoría de los juegos.

—No lo estoy, quítate quiero ver el techo.

—De verdad quieres que me quite?

Entonces mire sus ojos, esos bellos ojos que me volvían loco, indundandome en su mirada no logré artícular una respuesta correcta.

—Te amo. - beso mi nariz y acarició mi mejilla.

—Estoy enojado ¿Sabes?

—Lo estás, pero yo no.

Jalo mi cintura para acomodarme en la cama y comenzó a besarme, comenzaba a hacerme adicto... A esos dulces labios.

Mis mejillas se tornaron de rojo cuando sentí sus fríos dedos tocar mi abdomen. ¿Siempre fue así?

—Jung... - no pude terminar mis palabras, pues invadió mi boca, besándome lentamente, saboreando cada momento cada instante.

Entonces me di cuenta que lo necesitaba.

Le quité la camisa interrumpiendo el beso, que al parecer le molestó pues gruño.
Lo miré indicándole que continuará y pareció entender pues se acomodó encima mío sin dejar caer su peso, observando me por algunos segundos.

—Me encantas, Cariño.

No sabía quién era más rojo, si un tomate o yo en este momento.

Beso mi cuello, para después comenzar a chupar y morder, acariciaba su cabello acercándolo por alguna razón comenzaba a desesperarme que fuera tan lento.

Quito mi camisa, para continuar con sus besos y caricias. Dejaba marcas que posiblemente después de un rato se volverían moradas, suspiros profundos y pequeños gemidos salían de mi boca.

Me miraba con una sonrisa.

—Me encantan esos sonidos saliendo de tu boca.

—Eres un perv- ah! Jung~ ah... - su mano acarició mi miembro por encima de la ropa, a pesar de tener esta podía sentir como su tacto me quemaba.

Comenzó a bajar, dejando un camino de besos y mordidas, sentí un cosquilleo en mi estómago cuando bajó el resto de mi ropa.

—Jungkook... No es necesario... - trague saliva y mordí mi labio —Estoy excitado.

Beso mis muslos para después chupar por algunos segundos uno de éstos.

—¿Acaso no puedo hacerlo? — La voz ronca de Jungkook me hacía desearlo cada vez más.

Mis manos se aferraron a las sábanas que estaban arriba de mi cabeza, un gemido agudo salió de mis labios al sentir la lengua de Jungkook recorrer todo mi miembro.

—¿Me detengo? - negué mirándolo con deseo, mi espalda se arqueó en el momento en que pude sentir toda su boca rodeando me, su lengua jugaba con mis alrededores.

Tire de su cabello tratando de acelerar los movimientos que creaba con su boca, no se negó

—Jungkook n-no puedo~ más! - Dije entre gemidos y jadeos.

Gruñí cuando se detuvo, se acomodó de nuevo para besarme y acariciar mi cintura.

Se alejó sustituyendo sus labios por sus dedos, lamí descaradamente estos mirándolo con cada movimiento que mi lengua hacía, sabía que le gustaba pues no tardó en morder su labio inferior.

Se acomodó entre mis piernas, me beso de nuevo, yo besaba y lamía su lengua. Gemi cuando metió un dedo sin aviso previo, al principio me parecía tan incómodo que moví mis caderas tratando de buscar alguna posición en qué no doliera, pero falle ante esa búsqueda.

—Tranquilo bebé, ya te are sentir bien. - Susurro Jungkook cerca de mi oído para después lamer mi oreja, debo de admitir que gracias a mi sensible situación gemi por aquella acción.

Después de unos minutos acariciándome, tocando me, metió dos dedos más, ya no dolía más.

—¡Jungkook! Más~ ah! Mgh...

Mis caderas se movían al ritmo de sus dedos, mi erección comenzaba a dolerme y yo ya no podía aguantar más.

—Puedes hacerlo... Jimin.

Aún con sus dedos dentro mío masturbo mi miembro y en cuestión de segundos mi cuerpo tembló gracias al orgasmo que Jungkook me proporciono.

...

Debo de admitir, que me encantaba mirar a Jimin de esa manera; sus labios hinchados gracias a los besos, sus mejillas rojas, su cuerpo cubierto por una pequeña capa se sudor y totalmente a mi disposición.

Quité la ropa que me faltaba y jale de sus piernas para después acomodarme entre sus muslos acomodando mi pene en su entrada.

—No tenses cariño.

Antes de entrar lo bese de nuevo, me encantaba la forma en la que sus labios encajaban con los míos, no podía ser más perfecto.

Me detuve y acaricie su mejilla.

—Mira me, no cierres los ojos ¿Ok?

Asintió débilmente, y al darme cuenta de que sus manos estaban aferradas a la cama, las tomé y acomode para que se sostuviera en mi espalda.

—Pero... Jungkook... Te lastima– Un gemido interrumpió de nuevo, me encantaba hacerlo callar de esta manera, entraba lentamente en el y pude sentir sus uñas rasguñando mi piel.

Besaba su cuello y acariciaba su mejilla tratando de relajarlo, pues sabía que podría ser doloroso.

—Ya casi entro por completo ¿Bien?

—B-bien... - dijo en un murmuró casi inaudible.

Cuando estuve totalmente dentro de él me limité a besarlo, acariciarlo y susurrarle cosas, movía su cadera tratando de acostumbrarse e indicándome que podía moverme.

¿Cómo negarme?

Comencé lentamente, mientras mordía su labio y escuchaba sus suaves gemidos.

—¿Te gusta?

Me miró, sus ojos parecían estar lagrimosos y sus labios estaban suavemente abiertos.

Se aferró a mi cuando comencé a aumenta el ritmo de mis movimientos, jadeaba y decía mi nombre entre gemidos, rasguñaba mi espalda.

Pude darme cuenta cuando toqué su próstata, pues su cuerpo tembló y sus piernas se acomodaron rodeando mi cadera.

Jimin tomo su miembro, parecía estar desesperado pues no lo estaba atendiendo sin embargo me limité a tomar su mano, entrelazar nuestros dedos.

—Jungkook... D-duele~

Ignore su comentario y seguí, al darme cuenta de que posiblemente terminaría atendí su erección, acariciando al ritmo de mis estocadas, Jimin mordió mi cuello en un momento de desesperación y termino pues su cuerpo se relajó, segundos después acabé dentro de él.

Tome su otra mano para después besarlo, chupe su labio inferior y admiré como trataba de controlar su respiración.

—Te amo, Jungkook.

Sonreí ante su comentario, bese su frente para después salir de él y acomodarme a su lado. Lo tome de la cintura acercándolo para cubrirnos con una manta, no pude evitar quedarme dormido gracias al cansancio.