Mi nombre es Luisa Rose Ditton. Trabajo y vivo en la Coldthistle House, una residencia para huéspedes y viajeros. Una residencia cuyo dueño es el Diablo. La reacción habitual de la gente (y la mía un tiempo atrás) es sentir irá si eres del tipo moral, o dar una carcajada de escepticismo si no lo eres. Pero te aseguro (te prometo ) que es la verdad. El Diablo es el dueño de esta mansión y de cada una de las personas que aquí viven. Las paredes son suyas, los jardines, también. La comida que nos mantiene con vida y los dulces que comemos por placer; todo le pertenece a él y nos lo presta solo para su propio disfrute.
No es una vida dura cuando eres alguien como yo. Una extraña, una foránea y, algunos se atreverían a decir, una Sustituta. Todos somos extraños y estamos malditos en la Coldthistle House y, con el pasar de los días, nos volvemos más extraños y malditos. El único requisito para obtener un empleo aquí es realizar bien tus tareas, sin ninguna queja. Mi puesto en particular es el de anfitriona y criada. Les doy la bienvenida a los huéspedes, limpio sus habitaciones y, cuando llega el momento de sus inevitables e inoportunos muertes, ordenó el desastre que queda.
El cuida de nosotros (el Diablo) y, a cambio, hacemos todo lo que nos ordena. Cocinar, limpiar, barrer,reparar y asustar hasta la muerte a los canallas, villanos y ladrones que se acercan a la puerta de la Coldthistle House.
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La Mansión de las Furias
HorreurEsta sola y asustada.acaba de escapar de un internado,en donde el castigo era la lección del dia. cuando conoce a una anciana que le ofrece trabajo en una vieja mansión que funciona como hotel, Luisa cree que finalmente está dejando está vida llena...