Mi Mejor Amigo! (EUNHAE 18)

Capitulo 1

No fue fácil ser el chico más bajo de toda su clase. Incluso en el jardín de infantes, la intimidación era una ocurrencia natural. Día tras día lo llamaban feo, enano, estúpido y muchos otros adjetivos inadecuados. Hasta que un día, llegó un nuevo estudiante de transferencia desde Mokpo. Sus compañeros de clase se volvieron hacia él, llamándolo pobre, chico de pueblo, idiota, cara de pez y otras palabras horribles.

Encontraron refugio además de una compañía agradable el uno al otro casi de inmediato; tomados de la mano mientras preparaban los ataques hacia sus compañeros de clase.

"La próxima vez, voy a ser fuerte y apuesto para poder protegerte." – sonrió desdentadamente un Hyukjae.

"No, yo seré quien te proteja! Me volveré listo y apuesto para que la gente nos respete." – respondió su amigo, mostrando sus dientes de leche torcidos.

"Trabajaremos duro juntos ¿de acuerdo?" – Hyukjae vitoreó.

Donghae asintió con la cabeza.

Y así, quince años pasaron...

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"¡Más fuerza! ¡Parece que no has comido durante días!" – gruñó un pelirrojo mientras empujaba a su componente, un estudiante de tercer año, a punto de atacar.

El chico entregó golpe tras golpe sin éxito ninguno. El presidente del club no era el campeón nacional sin ninguna razón. Después de que finalmente cayera al suelo agotado, el pelirrojo señaló un descanso.

"¡Quince minutos chicos!" – gritó, y todos corrieron a su propio sitio a tomar un trago y descansar.

En el gimnasio, había sentadas unas cincuenta fanáticas, todas allí para ver al presidente del club, como siempre.

"Oh, Hyukjae oppa se ve tan guapo de nuevo hoy!" – chilló una chica.

"¡El es guapo todos los días!" – coincidió otra.

"Incluso cuando está sudoroso," – agregó otra chica soñadora.

"Por supuesto! Lo encuentro incluso más sexy cuando está lleno de sudor, ¡Tan varonil!" – agregó la chica a su lado.

La demás asintieron frenéticamente, hasta que fueron recibidas con una vista interesante que las hizo chillar. Alguien había entrado desde la puerta del gimnasio.

El pelirrojo, ignoró a todas esas chicas que gritaban y fue a buscar una bebida en su bolsa..

"Wah hyung, tantas fanáticas de nuevo hoy," – el estudiante de primer año que acababa de llegar vino a besar el culo de su presidente, como siempre.

"¿Quieres una? Toma lo que quieras," – mencionó el presidente del club, haciendo clic en su paladar cuando se dio cuenta de que se había quedado sin su bebida energética. "Oye, tú..." – estaba a punto de pedirle al chico más joven que le consiga un trago de la máquina expendedora cuando algo voló hacia él. Agarró la botella enseguida y dejó escapar una sonrisa.

"Hey," – le sonrió al recién llegado y las chicas se desmayaron a pesar de que su ídolo no les sonreía a ellas. Su sonrisa era un fenómeno extremadamente raro y entendieron perfectamente que solo había una persona que podía hacer que, Lee Hyukjae, segundo año, el mejor en artes marciales y campeón nacional amateur en taekwondo, sonriera.

Y esa persona ni siquiera era uno de los Adonis de su universidad, él era EL Adonis, único, de su universidad. Lee Donghae era su nombre, presidente del consejo estudiantil a pesar de ser solo un estudiante de segundo año, el máximo goleador del instituto y el mejor amigo del presidente del club de Artes Marciales desde que tenían cinco años.

"Mira esa sonrisa" – suspiró una chica soñadoramente.

"Tan hermoso" – agregó una a su lado.

"Donghae oppa es la única persona que puede hacer a Hyukjae oppa sonreír así," – dijo otra con pesar.

"Nunca podremos ser nosotras."

Además del grupo anterior de chicas, otro grupo de fanáticas se había vaporizado mágicamente..

"¡Oh! ¡Son Donghae y Hyukjae juntos! ¡Sabía que oppa vino al gimnacio por una razón!" – chilló una chica.

"¡Se ven geniales como siempre!"

"Donghae oppa se ve más feliz cuando están juntos!" – exclamó otra.

Y las demás estuvieron de acuerdo.

"¿Crees que podrían estar saliendo?" – preguntó una de las fanáticas de Donghae.

Múltiples voces en acuerdo y objeción surgieron de inmediato, causando un alboroto en el gimnasio.

Como siempre.

"Están hablando de nosotros otra vez," – suspiró Donghae, cambiando sus ojos hacia un lado justo cuando una chica gritaba: "¡Apuesto a que follan tres veces al día!"

Hyukjae tosió su bebida y afortunadamente nada llegó a Donghae. Simplemente escupió todo en el piso. "¿Quién demonios dijo eso?" – exigió una vez que se recuperó.

"Creo que fue una de tus admiradoras," – dijo Donghae con una sonrisa.

"Vulgar, extremadamente vulgar." – el pelirrojo se estremeció.

"¿Puede la gente follar tres veces al día?" – Donghae de repente hizo una de sus extrañas preguntas.

"Por supuesto que pueden. ¿Qué tipo de pregunta es esa?" – Hyukjae se rió entre dientes.

"¿No sería... doloroso?" – se preguntó Donghae. Y el estudiante de primer año que estaba fielmente de pie junto a Hyukjae antes, silenciosamente se alejó, sintiéndose un poco incómodo.

"¿En qué tipo de sexo estás pensando?" – Hyukjae finalmente entendió.

Donghae comenzó a abrir la boca para responder, pero rápidamente fue cortado.

"Y no te atrevas a decir sexo extremo," – advirtió Hyukjae.

Donghae dejó de hablar y levantó ambas manos en señal de rendición.

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"Deja de molestarme con idioteces, quieres?" – Donghae suspiró cuando fue abordado, una vez más, por uno de sus amigos.

"Vamos, mi hermana me suplicó que te preguntara a ti o a Hyukjae," – respondió el amigo en tono de disculpa.

"¿Y por qué no le preguntas a él?" – Donghae ladeó su ceño.

"¿Porque amo mi vida y no quiero morir por culpa de mi hermana?" – el chico sonrió tímidamente.

"Mira, solo diré esto una vez más. Hyukjae y yo no estamos saliendo. Somos amigos, eso es todo." – habló Donghae.

"¿Estás seguro?" – preguntó el chico.

"¿Me estás cuestionando?" – Donghae frunció aún más el ceño.

"No, no lo estoy. Mi hermana me dijo que preguntara eso." – sacudió rápidamente su cabeza.

Donghae lanzó un profundo suspiro. "Si, estoy seguro."

"Entonces, ella dijo que te preguntara, ¿Tienes sentimientos especiales por Hyukjae?" – preguntó mansamente su amigo.

"Por supuesto que no, eso es absurdo." – se rió entre dientes. Realmente, no tenía energía para enojarse siquiera. Esto era ridículo.

"Solo déjame preguntar una última cosa. Ella me dijo que dijera: 'Si alguna vez decides confesarte, te apoyaré plenamente.' De acuerdo, eso es todo. Adiós!" – habló rápidamente el chico y se fue volando como el viento.

Donghae se agarró la cabeza. Estas cosas realmente deberían dejar de sucederle a él.