La Hormiga Negra

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Había una vez una hormiga que se llamaba Hormiga.
Era de color negro y vivía en un hormiguero de hormigas rojas.
Sus compañeras hormigas le hacían burla por ser negra.
Ella trataba de defenderse pero no le funcionaba.

Un día, muy cansada de que le hicieran burla, salió a dar una vuelta por el parque.
Iba observando a las personas que estaban allí, habían niños corriendo y gritando, adultos caminando o sentados en bancas, y una persona pintando un lindo cuadro.

A la pequeña hormiga le dio curiosidad saber qué era lo que estaba pintando, así que se acercó.
Estaba admirando con gran admiración su trabajo que era admirado por todo el mundo, cuando se tropezó con unos botecitos de pintura.
Entonces se le ocurrió una genial idea (o eso pensó ella)

Se le ocurrió que podía ponerse un poco de pintura roja para que sus compañeras hormigas dejaran de ser tan racistas.
Se puso muy contenta y pensó «Ya no voy a ser su burla, bitches»
Y se puso manos a la obra. Subió por un costado y contó "1... 2... 2 1/2... 2 3/4 Y... 3!"

Y se echó un clavado bien shidori.

Y eso fue lo único shido que hizo en su vida, porque comenzó a ahogarse con la pintura, y quedó muerta en ese bote de pintura roja.

En esos momentos, las hormigas rojas se estaban preguntando dónde estaba la hormiga negra, ya que no tenían a nadie para molestar.

Fueron a buscar y finalmente llegaron al parque. Encontraron al pintor con su obra admirada con gran admiración por el mundo admirado, y les pasó la misma idea por la cabeza, así que treparon por el bote de pintura y echaron un vistazo.

Y ahí vieron un pedazo del cadáver de su compañera hormiga negra.
Se miraron entre ellas y dijeron "Pobre de Hormiga..."
Se volvieron a mirar y dijeron "Nah, por p*ndeja" y volvieron a su hormiguero riéndose de la estupidez de su compañera negra.

≈FIN≈