CAPITULO 1.

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Era cerca de la una de la mañana, cuando un estruendo me despertó, desesperada no supe qué hacer, entre que me escondía o me asomaba a la ventana a ver lo sucedido, entró a mi teléfono una llamada, para mi fortuna era mi novio, lo conteste lo más rápido posible, el sólo me dijo te encuentras bien y a lo que yo le contesté si.

Pasaron tan solo unos segundos de la llamada, pero minutos después, el apareció tocando furiosamente la puerta de mi casa, me encontraba sola.

-Estás bien- dijo entre dientes mientras me besaba.

-Si solo un poco preocupada -le conteste con un hilo de voz

-Tenemos que irnos, aquí no estamos a salvo ni tu ni yo-

-Pero ¿porque?... ¿Que pasa?-. Di un paso atrás y más desconcertada que antes - mis papas no están, no puedo salir de aquí y no me quiero meter en un problema.

-Tu mamá me mandó y me dio órdenes muy específicas, así que sube rápido a tu cuarto y toma una maleta roja y otra verde están en el fondo de tu armario. En la verde vas a meter lo que tu quieras, la roja ya tiene algo adentro-

Esto parecía más un juego. Empezaba a tener miedo, ¿porqué mi mamá lo mandaría a el?, ¿ dónde estaban mis papas en un momento como esté cuando hubo un disparo muy cerca de la casa?, ¿qué cosas hay en la maleta roja?.

Tan rápido como mis piernas me lo permitieron, me móvil hacia mi cuarto, encendí la luz y en el fondo del armario estaban las dos maletas justo como Alec lo había mencionado. Empece a abrir cajones y a sacar ropa sin tiempo de acomodarla en la maleta, deseando no batallar al cerrarla. Tome mi bolso y abriendo el cajón de mi maquillaje, saque algo de ello, después metí mi tablet, su cargador que también servía para mi celular y mis audífonos. Ya terminando, araste ambas maletas por el corredor y camine hasta llegar a Alec.

-¿Lista?- dijo tomando una maleta.

Si, ¿pero a donde vamos a ir?-

Afuera nos está esperando una camioneta negra, te subes en el asiento trasero y no digas nada, yo mientras guardare las maletas en la cajuela, hasta donde se, ellos saben a donde llevarnos y nos estarán esperando mis papas.- Respondió a mi pregunta con un tono muy serio y seguro de lo que decía.

Tomó mi mano y salimos sin pensarlo, no supe si cerramos la casa pero , de una cosa si estaba segura, lo que el había dicho minutos antas era cierto. Una camioneta negra estaba parada en la banqueta de enfrente, cruzamos y yo entre lo más rápido posible, para mi sorpresa 2 hombres armados estaban dentro de ella. Intente gritarle a Alec pero recordé lo que el había dicho.

Entro el y la camioneta avanzo de lo más rápido, haciendo que me dieran arcadas. Desde dentro de ella, no se podía ver nada por la ventanas de lo tan oscura que estaban, sólo leves sombras que se dibujaban bajo la luz de una lámpara .

-Si quieres descansa amor, este puede ser un viaje un poco largo y supongo que tendremos un día un tanto ajetreado- propuso Alec.

Recosté mi cabeza en su regazo y en un intento desesperado de dormirme, volví a oír más detonaciones, mi cabeza daba vueltas intentando descifrar lo que pasaba. Las detonaciones no cesaban y cada vez las oía más cercas. Intentando no perder la cordura rece a dios para que pudiéramos salir con bien. Ya un poco más cansada mis ojos empezaron a caer y supuse que me quede dormida.

Di por hecho que ya tenía un poco de rato dormida, cuando de nuevo volví a despertarme, exaltada por un golpe que le dieron a la camioneta en la que viajábamos.

-¿qué pasa?- le dije modorra a Alec mientras me levantaba.

-alguien nos persigue, pero tranquila, ellos sabrán como actuar- intento relajarme pero lo único que demostró fue más miedo.

Sentada en la mejor posición vi por un espejo 2 camionetas, como en la que viajábamos, se acercaban golpeaban y se alejaban.

-chicos no se asusten ya meró llegamos a la casa, tendré que disparar. Pronto se acostumbrarán a esto- dijo y bajo el vidrio de su lado y sacó la mano sujetando muy bien el arma y disparó unas cuantas veces.

Se oyeron rechinados de llantas y después un golpe, volví a asomarme y esta vez no vi nada. Seguimos avanzando a mayor velocidad y en entre un estruendo más entramos por un portón, supuse que ya habíamos llegado.

-no se bajen, tendremos que asegurar el perímetro- dijo el otro señor, acto seguido se bajó y desapareció en la penumbra.

-Puedes ahora si explicarme que esta pasando, Alec nos persiguieron, nos dispararon, ahora que sigue... ¿que nos secuestren?- exclame en un tono que jamás creí usar antes.

-Skarlet, yo no se nada al respecto de esto, tu madre me mandó un mensaje anoche y me dijo que te pasara a recoger al rededor de la 1 am dejándome instrucciones muy claras y que estarías sola, al parecer mis papas también lo saben, si yo supiera algo ya le lo hubiera dicho- suspiro - Además, tanto tu como yo necesitamos descansar-

Beso mi frente, estábamos muy asustados, ¿porqué nos dispararon?, ¿qué quieren de nosotros?.

De nuevo me estaba quedando dormida cuando uno de los señores que venían con nosotros abrió la puerta de la camioneta y nos ordeno que bajáramos y entráramos a la casa, Alec me tomo en sus brazos y me llevo cargada hasta el que se supone que sería el cuarto donde nos quedaríamos, no supe que paso con las maletas, lo último que recuerdo fue que me acostó y después el a lado mío y quede completamente dormida.

BEYOND THE VEIL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora