Nota de suicidio.

¿Que le paso?

Ya había pasado un día entero desde que Miranda no venia a la escuela después de que Anthon -Mi mejor amigo- Le rompió el corazon, Anthon queria ya que ella volviera, no porque la amase, o por alguna otra razon amorosa, simplemente porque, para ganar el dinero de la apuesta ella debia llorar frente a todos, pero el día que Anthon le rompió el corazón ella no lloro, cosa que a Anthon no le agradaba ni un poco.

De cierta forma yo me sentia culpable, ya que yo habia ayudado en romperle el corazon a Miranda, yo la habia investigado, habia estudiado sus intereses y gustos, la habia seguido y, ¿todo para que?, para que Anthon me diese la mitad de la paga y me considerase mas su amigo, haciéndome mas popular. Lo cierto es que en ese tiempo, yo habia desarrolado intereses en Miranda, me negaba a pensar que eso que sentia era amor, simplemente me habia limitado a pensar que eran intereses por saber como era y como vivia, nada mas, no habia nada tras esto.

- Amigo -Me llama una voz conocida, es la voz de Anthon, volteo a verlo con una mirada que reflejaba felicidad y amistad- Necesito urgentemente que vayas a ver a Miranda, yo no tengo esa cantidad que me piden, necesito que venga a la escuela y que derrame rios de lagrimas, ¿podrias? -Me sonrie, y como siempre, me convence, pues el me cae bien y tambien me da curiosidad, solamente quiero ser su amigo, y ser popular como cualquier persona de nuestra edad.

Toco la puerta de la casa de Miranda y me abre su mucama Sinthia, es una señora un poco robusta, con su cabello chocolate amarrado en una coleta y un poco despeinado, con al rededor de 40 años, me sonríe y me deja pasar, pues ya me conoce, de tanto que he venido a su casa para sacar información, siempre le pongo la excusa de que "Me invito a comer" cuando ella sale a correr, así que me deja pasar a su recamara, yo tomo lo que necesito y me marcho porque "es tarde".

Pero esta vez era diferente, esta vez si hablaría con ella.

- ¿Vienes a ver a Miranda? -Pregunta Sinthia, le sonrío y asiento con la cabeza- Bueno, desde ayer no han llegado, me dijeron que me quedase a cuidar la casa, pero, si quieres, puedes esperar en su recamara hasta que vuelvan, de echo, ahorita planeaba llamarle a sus padres, te aviso cualquier cosa -¿Tampoco ha venido a su casa? Algo extraño pasaba, pero bueno, no tenia compromisos, así que accedí a quedarme y subí hasta su habitación, nada malo seria hurgar un poco haber que mas jugosos secretos me encontraba ¿cierto?.

Entro a la recamara que tiene una "M" de vidrio pegada en la puerta, al entrar me sorprendo un poco, pues había un poco de desorden en su tocador, decido arreglarlo un poco, pues, ella me lo agradecería ¿cierto?. En realidad, no estaba tan desordenado su tocador, solamente había una caja de M&M's abierta con unas cosas que no identificaba bien de lejos, pero que cuando me fui acercando, supe que eran...

Navajas.

Suelto inmediatamente la caja y corro al baño, donde me encuentro con un horrible escenario. Había sangre por todas partes, y entre toda la sangre, una navaja.

¿Ella había echo esto?

Pero, ella le prometio a Anthon que ya no lo haria.

•no seas estupido, el le rompió el corazón•

¿Que fue eso? U... ¿Una voz? ¿O acaso es Miranda?

•no seas imbecil, soy la voz de tu culpa, te aterrare siempre, soy como un demonio que no puedes controlar•

Eso no existe.

•¿y que soy yo entonces?•

....

•eso imagine, ¿ves este desastre? Miranda lo hizo, por TU culpa, ella corto toda su piel. Esta en el hospital por tu culpa, por lograr que se enamore de Anthon, ¿porque? por dinero, que pena das•

¿Era cierto? ¿O solo me hacia sentir mal? Mierda, vuelvo a donde están las navajas y encuentro un pedazo de papel, saco las navajas y tomo la nota.

- ¡Dylan! -Escucho la voz de Silvia que me llama desde abajo, guardo rápidamente la nota en un bolsillo de mi pantalón y bajo.

- ¿Si? -Pregunto una vez que me encuentro con ella, ella me voltea a ver.

- Esta en el hospital -Hace una pausa.

- ¿En cual? -Pregunto, ella solamente me voltea a ver y baja la mirada.

- No me lo dirán hasta dentro de 3 dias, puedes volver si quieres...

- Claro que vendré -Sonrió interrumpiendola, ella también sonríe. Después de un tiempo, salgo de la casa y me dirijo hacia la mia. Una vez ahi, saco la nota y la abro.

"Nota de suicidio.

He echo estas notas para, si muero y alguien la encuentra, al menos sepan porque paso y mi historia, así al menos alguien me recordara.

Pero para saberlo, debes de conocerme, las notas están escondidas en lugares que yo conozco, van contando partes de mi vida y al final, porque lo hice.

La segunda nota esta en el lugar donde solía ir cuando tenia 5 años, donde una vez me escape y me quede a dormir, suerte."

¿Era en cerio?, ¿O tan solo una broma?, pues, si encontraba todas las notas, sabría mas de la vida de Miranda, y eso le encantaría a Anthon, haciéndome su mejor amigo -ya que me necesitaría para otras apuestas- lo cual me ascendería directamente a la cima de la popularidad, el lugar que todos quieres, el lugar que yo quiero, el lugar que tendré.

Lo hare, cueste lo que cueste lo hare. Estoy seguro.

Y mañana empezaria, mañana faltaría a clases solo por esto.