Broken Promises (Justin Bieber y Tu) |Terminada|

Capitulo 11. Sabes que estás preciosa cuando lloras

-Mira, yo en realidad soy como ahora mismo contigo. Me refugio en una coraza de tío fuerte y que todo le da igual. No sé, con el tiempo me he dado cuenta de que esto me hace fuerte y me gusta.-Le digo mirando al suelo

-¿enserio te gusta?-Me dice sin mirarme

-Si ¿Por qué lo preguntas?

-Porque me parece que tu siempre tienes que ser tu mismo y no fingir que quieres ser

-Por esa parte tienes razón pero tú no sabes cómo ha sido mi infancia-La digo ahora si mirándola

-¿y como ha sido?

-Te lo contare en otro momento, ya te he contado bastante, pero tienes que prometerme que no se lo contaras a nadie-Mirándola a los ojos

Ella asiente-Te lo prometo

-y ahora te toca contarme porque has llorado

-¿Cómo sabes que he llorado?

-Tus ojos están rojos y antes se te escapo una lágrima

NARRAS TU

No me apetece mucho contarle a Justin lo que me pasa porque me voy a poner a llorar otra vez. Pero el me ha contado algo que nadie  sabe.

-Veras… Yo tengo novio, Pablo- su nombre se me clava en el corazón, una pequeña punzada

Él asiente

-Llevamos bastante tiempo juntos. Ayer había quedado con él, me dijo que vendría, le estuve esperando pero no vino-Los ojos se empiezan a llenar de lagrimas- Llame a una amiga y ella averiguo que estaba con otra…- Le acabe haciendo un resumen, obviamente no le iba a contar todo con pelos y señales.

Las lagrimas salen de mis ojos sin control, no puedo seguir hablando. Me levanto corriendo y me encierro en una clase.

-_____ abre-Dice Justin golpeando la puerta

-No-Grito, estoy sentada en el suelo aguantando la puerta

-Por favor, déjame entrar

-No

Él acaba empujando la puerta, me aparto a un lado y me apoyo en la pared con las mejillas mojadas. Me tiende la mano para levantarme y no la rechazo. La cojo y me sube con fuerza hasta abrazarme. Me gustan sus abrazos, consiguen que me sienta segura y fuerte.

-¿Porque te fuiste corriendo?-Dice aun abrazado a mi

-No quería que me vieras llorar

-Sabes que estás preciosa cuando lloras- Dice mirándome a los ojos y cogiéndome de la cintura. Le sonrió y me seca las mejillas con sus dedos

Su cara se acerca muy lentamente, la mía le imita, nuestras bocas están a unos milímetros de distancia, estamos muy cerca, tanto que puedo oír su respiración y puedo sentir los latidos de su corazón acelerado. Él mira mi boca y yo la suya, él no sabe si hacerlo, estamos a punto de juntar nuestras bocas cuando suena un  pitido procedente de mi móvil. Un mensaje.

Me separo un poco de él y miro el mensaje es de Amaia: Hola cielo!, he venido a verte, estoy en la entrada, te espero aquí

-Lo siento. Tengo que irme-Le digo sonriente mirándole a sus ojos caramelo. Dios podría pasarme horas perdiéndome en ellos-¿Te importaría acabar tu?

-No claro que no

-Gracias- Digo dándome la vuelta pero me detengo y le miro de nuevo- Gracias por escucharme- Y me acerco a darle un beso en la mejilla

 Él sonríe aún mas y me coge de la mano parándome, me acerca a él y me abraza.<< y que no te vea llorar, tus ojos son más bonitos sin lagrimas, no merece la pena que llores por ese cabron>> Me susurra. Yo le sonrió y me voy.