Vampire Of Love •Sasuke Uchiha•

Vampire of Love #3

“Mantén el amor en tu corazón. Una vida sin él es como un jardín sin sol cuando las flores están muertas.” – Oscar Wilde –

Había pasado una semana desde aquella última vez que me encontré con Sasuke, yo aún me seguía maldiciendo por abrir la boca, y lo peor era que ni siquiera sabía si el comentario le había afectado o simplemente lo había ignorado, ya que la mayoría de los chicos ignoran todo lo que tenga que ver con chicas.

Por otra parte casi estábamos a navidad y mi madre juro que vendrían a pasarla conmigo y después se irían de nuevo para seguir con sus vacaciones.

Había una tormenta afuera en las calles, me había dado a la tarea de cerrar el local para que no se inundará y yo me había ido a mi casa a descansar un poco.

Estaba en mi habitación viendo un programa de televisión, apague la televisión y mire el reloj, las doce de la noche, me recosté en la cama y me tape con las sábanas.

Las vacaciones que tenía no eran nada comparadas a las que había estado planeando, estar en casa aburrida no estaba en mis planes, ayudar a mis padre en la cafetería no estaba en mis planes.

Escuché que algo se estrellaba en la puerta de mi balcón, me sobresalte y mire por un rato la puerta esperando que no fuera una alucinación mía que tengo cada rato, me levante cuando escuché de nuevo el ruido.

Abrí la puerta y mire hacia afuera, fruncí el ceño y me dispuse a cerrar la puerta pero un pie lo interpuso, mire el pie de mala gana y después levanté la vista encontrándome con sus ojos negros.

Su cabello goteaba y su ropa estaba demasiado mojada.

—Hola—dijo el intentando sonreír

—Hola—dije mirándolo sorprendida—¿Que haces aquí?—cuestione

El chico bajo la mirada y duro así por unos minutos.

—Pasa—dije haciéndome a un lado

No podía dejar a un chico mojado a fuera, podía contraer pulmonía o alguna enfermedad mortal... Si claro,  Hana.

El chico paso a mi habitación y la miro.

—Huele a ti—susurro

Mire por unos segundos al chico y después sonreír.

En verdad se me hacía muy raro Sasuke, y cada ves me daba más curiosidad por saber sobre el.

—Es lo que dice mi madre—comente cerrando la puerta

Dejé al chico enmedio de la habitación y entre al baño para poder sacar unas toallas, salí del baño con tres toallas en mis manos.

—Te vas a resfriar—dije entregándole las toallas

—No te preocupes—dijo aceptando las toallas

Me senté en mi cama y observé al chico, apesar de conocernos muy poco tenía mucha confianza en él, sentía la necesidad de decirle que contará conmigo cuanto lo necesitará, de decirle que podía contar conmigo cuando estuviera triste, pero lamentablemente jamás me atrevería a decirlo.

Sasuke comenzó a secarse el cabello, después comenzó a desabotonar su camisa y ahí fue cuando me di cuenta que tenía que huir de ahí.

—¡Espera!—grite haciéndolo detener

—¿Que?—cuestiono mirándome

—Voy a darte tu espacio—dije levantandome de la cama—Voy a estar en el piso de abajo—dije caminando hasta la puerta

—De acuerdo—escuche la risa del chico

Salí cerrando la puerta detrás de mí y suspiré, jamás había visto a un chico desnudo.

Movi la cabeza alejando todos los pensamientos respecto a Sasuke y baje a la cocina para preparar café, y después decidí cocinar un poco de carne con verduras, comenzé a cortar la cebolla poco a poco.

Sasuke se me hacía muy atractivo, pero como ya lo dije antes, era muy rara su forma de ser, y eso no era algo malo, digo, todas las personas tenemos nuestra forma de ser que nos hace únicos ¿No?. Pero algo tenía Sasuke, que lo hacía verse diferente a los demás.

Estaba tan concentrada pensando en Sasuke, que ni siquiera me di cuenta de la presencia que estaba a mi lado.

—Hana—susurro Sasuke en mi oído

Me sobresalte y después sentí un dolor en mi dedo índice, mire mi mano y estaba sangrando.

—Mierda—susurre mirando el líquido rojo en mi dedo—¿Que necesitas?—pregunte mirando a Sasuke

Los colores se me subieron a la cara de ver a Sasuke con solo una toalla enredada a la cadera, al ver su muy trabajado pecho.

—Necesito.... Necesito—susurro mirando mi dedo—Ropa—trago grueso—Necesito ropa limpia—logro decir toda la frase

—Oh... Cierto—dije sin mirarlo

«Que estúpida»

Tomé un poco de papel y después lo coloque en mi dedo.

—Espera aquí—lo mire a los ojos

El chico asintió y yo salí de la cocina, para subir a mi habitación.

Tenía que hacer algo, la ropa de mi padre no le quedaría, mi padre era un poco más grande que Sasuke, entonces recordé algo, la vez pasada Naruto se había quedado conmigo, ya que ese día se había a ido la luz y yo tenía miedo, entonces le llame a mi mejor amigo y el llegó corriendo, se quedó casi dos días así que trajo ropa de cambio y por suerte yo aún conservo su ropa.

Tome unos jeans azules y una camisa naranja.

Me puse a pensar en que Sasuke y Naruto eran muy diferentes, apesar de tener “la misma edad” Naruto se comportaba a veces como un niño pequeño y Sasuke era bastante maduro, además de que vestían con diferentes colores, Naruto vestía colores vivos y Sasuke colores grises o negros.

Bajé las escaleras y entre a la cocina, Sasuke estaba recargado en el refrigerador.

—Solo tengo esta ropa—dije entragandosela —No estoy segura de que te quede muy bien pero espero que te sirva—sonreí

—¿Tienes ropa de hombre en tu habitación?—cuestiono con una ceja alzada

—Emmm... Si —asenti

No tenía porque dar explicaciones, pero sentía que bien tenía que darle todas las explicaciones del mundo a ese chico.

—Vaya—suspiro alzando una ceja

—¿Algún problema?—cuestione alzando una ceja 

—No—negó con la cabeza

Dejé que Sasuke se vistiera tranquilo en mi habitación mientras yo seguía cocinando.

Sin duda sentía que algo estaba mal... Pero no sabía que.
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