Capítulo Único

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Era una noche de invierno, el frío viento azotaba las calles solitarias de aquel viejo pueblo, donde las personas que en el habitaban vivían de los secretos del otro era muy comun en un sitio como este, donde no sabias en quien confiar, la verdad siempre dependía de un hilo, Donde todo era un juego de hipocresía, sobre todo en la vida del joven Sebastián James, un chico soltero de 26 años,que se ganaba la vida trabajando en un súper mercado de 8:00 Am hasta las 6:00 Pm; Desde esa hora las cosas cambiaban un poco, Sebastián tenía un secreto que solo su mejor amigo y cómplice conocía, Ricky Collier, solo el sabia que Sebastian era todo un psicopata asesino, tenía una gran obsesión con degollar a sus victimas y coleccionar sus cabezas, solo ellos dos conocían ese secreto; Un Jueves por la tarde como de costumbre para Sebastián, salió del trabajo y se dirigió a su casa, un pequeño apartamento perfecto para un solterón como el, levantó la gruesa alfombra que escondía una puerta secreta con seguridad biometrica, Colocó su mano sobre la fría placa de metal para poder abrir la puerta que daba paso a uno de los lugares donde probablemente nunca quisieras entrar; Era el lugar donde Sebastián guardaba todo sus arsenal de armas, todo tipo de herramientas de tortura, desde cuchillos hasta aparatos que el mismo fabricaba para desgarrar a sus victimas; Al entra siempre se queda un rato contemplando ese cuarto que para el era algo muy importante, después de prepararse para su cacería, salió y se dirigió a la mesa del comedor tomó sus llaves y salió en búsqueda de alguien nuevo para matar, como de costumbre siempre se fijaba primero en los niños,cuando de repente vio algo que llamo su atención, era un niño de algunos 12 años, pelo castaño, ojos verdes y delgado; Vio que caminaba solo por una calle sola y oscura, Sebastián le ofrece llevarlo a casa , el chico lo duda un poco pero al final acepta, comienzan a hablar muy cómodamente :

-Hey eres mudo o que?  -el chico lo mira- Soy Sebastián, Tienes un nombre, amigo?.

-Si -Responde- soy Charles Smith.

-Un gusto conocerte Charles.

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Sebastián esa noche dudo de si mismo, ese niño le había recordado tanto a si mismo, lo ingenuo que era , lo diferente del resto, Así que decidió no cometer sus fechorías y conocer un poco mejor a este niño, Cuando estaban en el frente de su casa:

-Bueno Charles, Hemos llegado, de seguro tus padres deben estar esperándote.

-Charles no dijo nada, suspiro profundo, abrió la puerta y entre dientes, dijo :

-Gracias.

-Oye te gustaría ir por un helado? -dijo Sebastián inseguro de la respuesta de Charles-

-Rápidamente, Charles se subió en el auto y dijo :

-Porque no?
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Sebastián condujo a la heladería más cercana, ordenaron su helado, se sentaron, comieron y hablaron pacíficamente, sobre cualquier tema que les viniera a la mente, después de unos treinta minutos, terminan de comer; Sebastián pide la cuenta, mientras Charles va al auto, cuando se sube, ve unas mentas de color rojo,toma una y se la come, cuando Sebastián entra al auto nota que le falta una menta, y le pregunta a Charles si el la había tomado, al Charles responder que si, la culpa no tardó en embargar a Sebastián una sensación totalmente extraña que nunca antes había experimentado en gran magnitud, se había encariñado con este niño que le recordó tanto a si mismo a esa edad, lo que Charles no sabía es que esas eran la mentas "especiales" de Sebastián que están cubierta con una capa de cianuro , lo suficiente para matar inmediatamente a una persona, este era el método favorito de Sebastián para matar a sus victimas y luego hacer sus fechorías con sus cuerpos, y aunque no quería eso para Charles, ya estaba hecho; Y ahí estaba Charles tendido en el asiento delantero del copiloto y Sebastián contemplando su cuerpo muerto, después de un rato Sebastián se decide a conducir y lleva el cuerpo muerto de charles a su "lugar secreto", lo coloca sobre una mesa de metal y se dispone a cortar su cabeza como era de costumbre con sus victimas, pero no lo hace y debido al fuerte recuerdo que le trajo Charles a la memoria decide colocarlo en una gran cámara de frío , con compuertas de vidrio para conservar su cuerpo y poder observarlo de vez en cuando; Después de ese día todo volvió a ser normal en la vida de Sebastián pero las cosas para el empezaron a complicarse un poco más, la policia del pueblo empezó a sospechar de Sebastián al encontrar un zapato de Charles en su patio trasero pero investigaron, revisaron, y no encontraron nada, la policia nunca le hizo saber a la familia de Charles que Sebastián era un sospechoso por ética, pero aunque la investigación se había descartado, El Detective Lennon Callahan, no le quitaba el ojo de encima sabía que el tenía la culpa y sospechaba que Charles no había sido su única víctima...

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