Capítulo Único

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El cielo grisáceo recaía sobre la aglomerada ciudad de Seúl. Casi no se podía observar persona alguna caminando por las frías calles.

A distancia, se podía contemplar a un joven de extraños cabellos verdes dar pasos erróneos que lo amenazaban con caer. Una botella en mano y una chaqueta larga era lo único que lo hacía olvidar

Del frío y del amor.

Lo poco de mangas que cubrían su mano eran talladas contra sus ojos repetidas veces.

.•◇•.

Sus delgadas y largas manos sobre aquellas pequeñas manos rechonchas moviéndose al compás de la dulce melodía que resonaba al dejar caer los dedos sobre las teclas. Ambas miradas sobre las manos del otro. La tenue luz de aquella lámpara hacia un ambiente aún más tranquilo y hermoso. Alguna que otra pequeña risilla que escapaba por los labios de un dulce peli naranja era lo que le daba vida a quien se encontraba atrás de él, tan solo plasmó una corta sonrisa en sus finos labios.

El separar los dedos de aquellas teclas, significaba la vuelta a la realidad de su mundo, en el que solo existían ellos dos; pero también significaba el darse cuenta que aun en este mundo de mierda se tenían el uno al otro. El peli naranja recargó su cabeza contra el pecho del peli verde mientras cerraba sus ojos y se dejaba llevar por los brazos que rodeaban su cintura y por el placentero efecto que podía provocar un ‘‘te amo’’ cerca de su oreja.


《《Si estamos aquí el uno con el otro siempre seremos fuertes》》

.•◇•.

Quería ser fuerte… que bajo podría ser llorar ¿No?

¿El amor realmente podía hacer esto? Cualquier palabra que fuera dicha por sus carnosos labios podría bien hacerlo feliz o hacerlo sentir como la mismísima mierda, pero nunca lo demostraría, siempre llevaría consigo la máscara más efectiva que lo protegiera de todo.

Al principio siempre fue así, nulos o casi inexistentes sentimientos por aquel chico de baja estatura. No sabe en qué momento exactamente cayó rendido a sus pies. Sin saberlo, en unos segundos ya tenía su nombre tatuado hasta en el más recóndito rincón de su corazón.

Era extraño, porque nunca notó cuando fue que su reflejo acompañado de brillitos alrededor dejó de reflejarse en aquellos pequeños ojos. No sabía si realmente lo había olvidado.

.•◇•.

El silencio era apacible y plácido. Acompañado de un libro grueso, una taza de café sobre sus labios y su dulce novio en frente de él… era algo que ciertamente disfrutaba. Solo que no todo era paz y tranquilidad para el contrario.

-Esto está mal- soltó deprisa atrayendo la mirada de cierto peli verde que ahora lo observaba con prolijidad tratando de examinar cada una de sus expresiones. Tan solo bajó la mirada-  Es que… yo...- buscó las palabras correctas- todos están en desacuerdo con nuestra relación. El… seguir escondiéndonos, nunca, nunca me ha afectado- aclaró- mientras siguiera a tu lado nada de esto me importaba… pero... no lo sé, me gustaría poder ir contigo a cualquier lugar allí afuera, tomados de la mano, sin miedo a lo que los de más digan… Me gustaría ir por allí alzar tu mano y decirle a cualquiera que pasara por la calle ‘‘¡Hey! Este es mi novio y lo amo mucho’’.

El peli verde abrió sus ojos un poco más de lo normal y tomando las manos del peli naranja entre las suyas sonrió de lado.

-No seas tonto, yo no querría ir por la calle contigo de la mano…- el de menor estatura bajó su mirada algo dolido- Yo quisiera ir a través de todo el mundo besándote, para que sepan que tú- lo señaló- eres mío y yo soy tuyo, y así nadie se te acercase, porque si no, se las verían conmigo-  se señaló así mismo con una sonrisa digna de recordar, y es que, este no era bien conocido por ser un individuo que se la pasa sonriéndole a cualquier persona. El peli naranja se quedó estático, una pequeña lágrima recorrió todo su rostro hasta caer en la mesa. Era difícil, lo admitía, se sentía vilmente atrapado en un mundo lleno de prejuicios y estereotipos, realmente no sabía ni porque aún se mantenía de pie. Le sonrió al mayor y sin despegar sus manos, el peli verde acercó su rostro a la mano contraria y limpió el par de lágrimas que se encontraban sobre su suave piel.

Smile to me •YoonMin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora