Capítulo 24: WE HAVE PROBLEMS!

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A la mañana siguiente me desperté en los brazos de Ian. Su delicada pero dura cara me miraba y aproveché esos momentos para observar sus facciones delicadamente. Sus labios estaban un tanto hinchados y rosados por lo que pasó anoche entre los dos, sus ojos estaban cerrados y con gesto cabreado. Mi mano acarició cada una de las partes de su cara hasta que se movió.
La mano de Ian acarició la mia y en un único movimiento me abrazó.

- Echaba de menos despertar contigo.-

- Yo te echaba de menos.-

Al cabo de un rato abrió los ojos al fin y me besó.

- Me podría acostumbrar a estar a tu lado para siempre.-

Eso me pareció extraño. Nunca dijimos nada de un para siempre.
Creo que notó mi gesto de incomodidad.

- ¿Tienes hambre?

- Mucha de hecho...-

- Vamos.-

Después de desayunar fuimos a la ducha y pusimos música.

- Esta me gusta... Vuelves en cada sueño que tengo... Caigo de nuevo en tu red...-

NARRA IAN:

Nicky y yo después de desayunar fuimos juntos a la ducha pero esta vez puse música. Estaba sonando la nueva canción de Pablo Alborán y ella se puso a cantar.

- Esta me gusta... Vuelves en cada sueño que tengo... Caigo de nuevo en tu red...-

Me quedé mirándola por un tiempo mientras locamente intentaba entonar la canción.

- No me mires Ian, me pongo nerviosa.-

De mi boca salió una pequeña risa y en seguida la besé callando el mal sonido que estaba haciendo con la boca.

Después de "ducharnos" escuché como mi teléfono sonaba y fui corriendo a cogerlo.

- ¿Dígame?

- Tenemos todo preparado. Cuando quieras haces la entrega.-

- ¿Dónde quedamos y cuándo?-

- Recibirá noticias.-

- ¿Cómo que recibiré noticias? Las necesito ahora. No tengo tiempo.-

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NARRA NICKY:

Escuché hablar a Ian y por lo que parecía estaba agobiado e incluso asustado. Algo escondía. Lo sabía.
Tardó unos minutos y volvió de nuevo a la habitación pero con el móvil en las manos. Lo miré.

- Era mi padre.-

- ¿Trabajo?-

Se lo pensó.

- Mmm sí, justo eso, trabajo.- Se rascó la cabeza mientras buscaba su ropa.

- Mentira.-

- Ya.-

- ¿Cómo?- Lo había admitido.

- No era trabajo, era sobre la cena de ayer. Eso no es mi trabajo...-

- Eres tonto Ian.-

- No, que va.-

Se acercó a mi y me besó.

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Acabo de llegar a casa y puesto que ayer mi móvil se quedó sin batería en la cena por el uso que le di tras el abandono de mi acompañante, lo acabo de encender ahora y DIOS SANTO!
Tenía más de cien mensajes de distintas personas

No me ilusiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora