Camilo

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jueves 16 de febrero de 2017

noche

Entre por la ventana del cuarto de Natte, como nuestro patios son vecinos, con una escalera siempre se me hace muy fácil.

-¿Adivina qué?-me dijo, Natte de forma repentina.

-¿que?-sonrió al ver mi emoción, parecía que ella estaba volviendo en si.

-Tengo una prima o eso creo-seguí sonriendo, no podía afirmar que natte estuviera emocionada pero eso parecía.

-me alegra,pero ¿puedo pedirte un favor?-me senté y tomé sus manos, sus manos muy pequeñas.

-claro dime-dijo en tono calmado y pausado,para disimular su muerte lenta, la siento incomoda cada vez que intento ser lindo con ella, pero aun asi no dejare de hacerlo, me hace sentir bien.

-cuando seas popular y tengas muchos amigos no te olvides de los pequeños-¿solo me dijo esa estupidez? me imagine su pensamiento, su voz mental diciendo eso.

me reí para ocultar mi desilusión-podrías dejar de decir esas cosas, por favor-agache la cabeza.

-solo hazme ese favor-me miró de forma neutra con esos ojos cafés,tenía la mirada más fuerte y a la vez tierna que haya visto en mi vida, era una mezcla especial.

-Esta bien pero no seas ridículo-me dijo de forma falsa y algo cruel, pero eso es común en ella,lo hace para evitar mostrase a los demás, tiene miedo a muchas cosas o por lo menos eso creo.

-pero ¿quien es tu amiga?-intentaba no mirarla, por que su mirada me estaba arrinconando lo suficiente como para alterar mis nervios.

frunció el ceño-Una chica de la escuela, y no es mi amiga, es mi prima cosas muy diferentes-mire a la ventana para evitar ver su boca, la cual se enrojece cada vez más por el frío de la habitación.

-¿y eso cómo pasó?-dije neutro mirando a todos los lados menos a ella.

-No lo se,tal vez el lee mis cartas-me miro con confusión.

-¿de que hablas Natte?-le miré, no tenia idea de lo que decía, pero al mismo tiempo me estaba imaginando muchas cosas.

-Las cartas de la caja de cartas que está en mi escritorio-dijo tranquila, ignorando por completo mi reacción ante sus palabras.

-veo que le seguiste la costumbre estúpida a mi hermano-no me agrada que le escriba cartas a sebastián, es como no dejarlo ir y tengo miedo de que le afecte lo suficiente como para que esa sea su tranca qué no la deja continuar.

-¡vete de mi cuarto!-me dijo muy alterada y enojada, sus mejillas empezaron a enrojecer

-perdoname,solo sabes que no me gusta escribir-no podía decirle lo que pensaba realmente, se alteraria aún peor.

-Vaya aunque sean gemelos son tan diferentes, no se por qué no me asombran esas patanerias de ti, al final del día ¿eso eres no?-sus labios rojos y húmedos estaban demasiado cerca de los mios, me ofendió su comentario, pero siempre he tenido en cuenta que a sebastián en todo momento lo ha preferido.

la empuje y se cayó al piso-¡te dije que me soltaras!-me dijo muy molesta, no tengo idea de porque la empuje pero fue lo correcto por que si la hubiese besado, se molestara aún mas conmigo, preferí evitarlo, siempre teníamos esta clase de peleas, las personas solían decir, que nuestra amistad era muy tóxica e indiferente.

-Natte,perdóname-le dije de forma sutil, en mi pobre intento de calmarla, pero era un esfuerzo algo inútil.

-me miro bien, de forma penetrante y eufórica-sabes que esta vez no funcionara,¡voy a dormir!-me empujo hacia la escalera en su ventana, creo que no fue tan malo, ella no suele enojarse con nada, pero cuando lo hace se enoja realmente mucho, esta vez fue algo tranquila en relación a las otra veces.

- perdóname, no es difícil -sonrió triste,se le notaba, no quería echarme de su cuarto pero estaba enojada conmigo, sebastian es importante para ella, y creo que jamas supero el hecho de que el ya no esté con nosotros desde hace tiempo.

Solo me vio bajar por la escalera, no me dijo nada y cerró su ventana, sus enojos son fuertes pero muy temporales, mañana todo estaría bien, pero se que tengo que ser más cuidadoso con lo que le diga, ella es muy frajil y sus emociones son verdaderamente inestables, tiene crisis constantemente pero ella es sin duda la mejor persona que he conocido, me da lastima que no pueda dejar el miedo y abrirse al mundo como debería ser, la depresión siempre termina por absorberla.

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