Hola guapas y guapos, gracias por entrar aquí. Hoy les traigo un nuevo one-shot, cuya inspiración me llegó ayer. Espero que les guste.
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Como siempre agradezco a todas las personas que dejan comentarios, a las que votan, a las añaden mis historias a sus listas, a las que me siguen, y a las que simplemente leen. Para todos ustedes, gracias totales.
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One-shot dedicado a las personas que comentaron en mi última actualización: AlYard95, Elena, CarmenGloriaPinonan7 y Dereck. Muchas gracias por comentar, les mando un fuerte abrazo.
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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.
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Recomenzar
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Al llegar a casa, Shikamaru sintió una atmósfera de quietud, que inmediatamente le erizó la piel. Cerró la puerta despacio, sabiendo que quizás, ya no estaba la persona con quien compartía dicho espacio.
Caminó con la parsimonia acostumbrada hasta el medio de sala, donde dejó su bolso.
Suspiró.
Alzó su mirada hacia el techo, pidiéndole valor a Kamisama, quien era el único que lo podía ayudar en ese momento.
A paso lento se dirigió hasta la habitación que compartía con su mujer, la cual conoció hace ya casi cinco años, y con quien vivía hace poco más dos.
Vio la puerta de la habitación semi abierta, lo que significaba que había sido oportuno en llegar.
Empujó despacio la puerta, y la vio sentada a la orilla de la cama, terminando de armar su segunda maleta, ya que la otra estaba armada a los pies de la cama.
—¿Qué haces aquí, Shikamaru? —espetó, Temari, sin voltear el rostro, terminando de guardar las últimas prendas que le quedan sobre la cama.
—Vine porque... porque...
—Tenías que despedirte — ella lo interrumpió, terminado la frase que él no pudo pronunciar, y en seguida volteó su rostro para mirarlo.
—Supongo que sí —señaló con su voz apagada, el moreno, reflejándose en ojos verdes de ella. No quiso seguir avanzando, y se quedó parado en medio del cuarto—. Tenía que verte, antes que te marcharas. Aún eres alguien importante para mí.
—Quizás no haya sido buena idea que regresaras temprano —espetó, la rubia, en un tono más bajo que lo habitual. Su semblante se veía tranquilo, aunque sus ojos reflejaban cierta desazón —. Debiste regresar después de tu horario laboral, tal como lo habíamos acordado.
—Créeme, mujer que traté —musitó con tristeza, Shikamaru, cuya aflicción también se reflejaba en su rostro.
—Bueno, ya casi terminé de empacar —acotó, Temari, cerrando su maleta y colocándola en el piso —, sólo me falta echar algunos accesorios y otras cosas de la cajonera, y habré terminado.
—¿Viene Kankuro o Gaara a buscarte? —preguntó por curiosidad, el moreno, guardando sus manos en los bolsillos del pantalón
—No, les dije que no era necesario —señaló, la rubia, colocándose de pie, para ir en dirección a la cajonera—, que me iba en un taxi.
—Sabes, mujer, aún no te vas y ya te extraño —habló en un susurro, el pelinegro, sin ocultar la melancolía que lo invadía.
Ella al oír sus palabras, sólo apretó fuerte los labios y cerró los ojos. No quiso voltear su rostro, y siguió vaciando los cajones, guardando sus pertenencias en el bolso.
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Recomenzar
FanfictionNunca es tarde para arreglar las diferencias, cuando hay amor. Créditos al creado de la imagen. Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.