Dear SeokJin,

veinticinco versos

El invierno trajo consigo al copo de nieve más hermoso,

era tan blanco y puro, brillaba con los tenues rayos del sol

pronto, aquel copo de nieve se convirtió en un joven tan lozano

joven de hombros anchos, labios de cereza

ojos pintados con renacentismo,

y una sonrisa que brindaba calidez hasta en los lugares más fríos.

El príncipe del invierno,

su balsámica voz llena mis oídos,

entre respiros calmados, las notas altas fluyen

y se pierden en el horizonte, formando parte

de un cielo a punto de alcanzar los tonos violáceos,

en donde el atardecer se adelanta,

pero el invierno, con su voz, no parece tan frío.

Quisiera poder apreciarte de cerca,

príncipe del invierno,

poder tocar tus mejillas rosadas,

poder neutralizar mi frialdad con tu calidez,

poder encontrar la paz en tu abrazo.

Han pasado ya veinticinco inviernos

en los cuales has brindado gracia infinita

a un mundo que parece no apreciarla;

por eso escribo veinticinco versos

para resaltar que aquel copo de nieve, el más puro

no se equivocó al convertirse

en ti