classmate; yoonkook

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Oí el golpe de una puerta siendo azotada. Me giré e inmediatamente abrí la boca sorprendido.

-Yoon...

-No, no digas nada. No me quiero desahogar contigo porque no tienes la culpa- dijo cerrando los ojos fuertemente. Se le notaba a kilómetros lo molesto que estaba.

-Lo siento- susurré y agaché la cabeza avergonzado- Ella no es así, nunca me había golpeado- hice una mueca- Tampoco había golpeado a alguien más.

Yoongi levantó su rostro viéndome y pude ver la mano de mi madre aún marcada en su mejilla.

Tenía ganas de llorar.

-No vas a volver ahí. No por algunos días al menos- dijo buscando las llaves de su auto en sus pantalones.

-Pero es mi casa... Ella se calmara.

-No pienso dejar que se calme usandote como saco de boxeo.

Suspiré y me subí al auto al mismo tiempo que él lo hizo.

-Le preguntaré a Taehyung si me puedo quedar con él unos días.

Yoongi bufó. A los segundos detuvo el auto y volvió a hablar:

-¿Jungkook, quieres ser mi novio?-lo vi sonrojarse.

Prácticamente me atore con mi propia saliva. Y lo decía en serio. Ahora me encontraba luchando por no morir ahogado.

Yoongi hizo una mueca antes de darme un par de palmadas en la espalda no muy amigables.

Cuando me recuperé del shock lo miré fijamente.

-¿Qué?

-¡Novios...Tú.... Yo... Eso!- repitió irritado, como si le costará decir cada palabra.

Reí.

-¿Y el swag?

-Tú madre me lo quitó de una bofetada. Literal...-Sonrió de lado- ¿Entonces? ¿Sí o sí?

-Mm déjame pensarlo- dije viendo la carretera... No lo se..

-Si dices que no te dejaré aquí tirado para que te vayas a pie- sentenció- y mira que son bastantes kilómetros los que hacen falta.

Resoplé riendo.

-Esta bien... Si no me queda más remedio- respondí burlonamente- Sí acepto ser tu novio.

Yoongi sonrió y volvió a poner el auto en marcha.

-Y ya que estamos hablando de novios- murmuró sin despegar la vista del camino- ¿Porque mejor no te quedas a dormir en la casa de tu novio?

Abrí la boca al darme cuenta de su malévolo plan.

-¡Solo me lo pediste para que me quedara a dormir contigo!

-No, no es cierto.- dijo en burlón.

-Ya no quiero ser tu novio!- mentí.

-Habla con mi abogado.