Para donde nos lleve el destino (parte 1)

Parte 1

Era un 20 de julio en la época colonial, como era de costumbre entre los esclavos y mestizos, se reunían para debatir sin que los españoles se dieran cuenta, siempre tocaban un tema en particular: sus derechos como humanos.Como en toda empresa, reunión o foro siempre se tiene un líder, en este caso era una mujer su nombre era Esmeralda, era una mujer valiente, sus ojos eran color miel, una piel muy suave y con una voz arrulladora pero cuando llegaba el momento de defender las calles de su pueblo donde ella provenía -Santa Catarina- se convertía en una verdadera líder, su pueblo la ayudaba pero siempre existía un temor y eran los españoles; la gente en especial los esclavos se referían a ellos como el mismo diablo.

Esmeralda un día estaba en el mercado de Santa Catarina comprando unos bocadillos para la reunión la cual asistía todos los días y al girar se tropezó con un guardia español;Todos estaban asombrados, pensaban que Esmeralda iba a ser ajusticiada como todos aquellos en el pueblo que tienen problemas con los guardias, pero todo lo contrario, el guarda muy caballerosamente la levantó y ella al conocer su rostro quedó profundamente enamorada, nada más al ver sus mejillas,al tocar su piel y al ver sus ojos sabía que era el hombre mas hermoso que nunca había conocido, pero para su mala suerte el guardia solo iba de paso así que se tuvo que retirar inmediatamente.

Al llegar a la reunión Esmeralda se notaba un poco perdida, pero su amiga Rosa María no dudó en hablarle ya que le habían comentado acerca de lo sucedido en el mercado: -Me han dicho lo sucedido hoy en la plaza, no puedo estar más decepcionada de ti, recuerda todo lo que ellos nos han hecho, todo el daño que ellos siempre le hacen al pueblo ¡ya Esmeralda no trates de buscar oro en una mina de carbón!

Esmeralda no pudo dormir pensando en ese muchacho a si que a mitad de la noche, decidió emprender la aventura más peligrosa de toda su vida: ir al castillo a buscar a el hombre de sus sueños, importandole poco lo que había dicho su amiga Rosa Maria

continuará...