Sasebo Slashing

¿Por qué eres tan cruel?

Tras el incidente en la guardería, Natsumi ahora le provocaba miedo al pequeño Kyoshi, el tan solo escuchar su nombre lo hacía temblar y tan solo verla era suficiente para que empezara a buscar una salida con desesperación. Por su parte, Natsumi no sentía nada al escuchar el nombre de Kyoshi, quien antes le daba tanto miedo ahora era su víctima y a decir verdad su favorita a la hora de maltratar

Natsumi: Kyoshi.... Ven por favor
Kyoshi: D-digame, Ojou-Sama (Señorita)
Natsumi: Hace unos días he visto que una ardilla corre y se escabulle por el jardín
Kyoshi: ¿y?, Ojou-Sama
Natsumi: Quiero que me la traigas aquí y me la obsequies
Kyoshi: Pero... Ojou-Sama, una ardilla es algo muy difícil de capturar
Natsumi: ¿Acaso te pregunté si era fácil de capturar?
Kyoshi: No... Ojou-Sama
Natsumi: Entonces, ve y capturala  no me importa cuanto tardes, pero traela con vida
Kyoshi: Ojou-Sama.... Pero, ¿Si no llego a atraparla?
Natsumi: No me quedará de otra más que cumplir mi palabra sobre mandarte al cementerio... Ahora ve y traeme a esa ardilla
Kyoshi: Lo que usted diga Ojou-Sama

Kyoshi salió a ocultas del aula de clases, rumbo al jardín. Buscó y buscó a la ardilla pero no la encontró

Kyoshi: Estúpida Natsumi, seguramente me engañó para que perdiera la clase.... Maldita ardilla ¡Aquí no hay nada!

Justo cuando Kyoshi estaba por maldecir de nuevo, vio a la ardilla la cual salia corriendo en dirección a un árbol, Kyoshi la persiguió pero vio que el animalito trepaba con gran destreza la superficie del árbol

Kyoshi: Muy bien... Natsumi no mentía, si hay una ardilla, debo capturarla si no quiero que me mate.... Está bien, ahí voy...

Kyoshi empezó a trepar cuidadosamente el árbol en busca de la ardilla, siguió subiendo hasta llegar a la copa del árbol, miró a su alrededor pero no vio a la ardilla

Kyoshi: ¡Genial! Acabo de quedarme atrapado en este maldito lugar.... ¿Ah? Espera... ¿Qué es eso?

Kyoshi se agachó un poco y dentro de un agujero del árbol pudo ver a la ardilla y a sus bebés, eran tan pequeñitos, de inmediato Kyoshi pensó en él mismo y en su madre ¿Cómo reaccionaria el y su hermanito si les quitaran a su madre?

Kyoshi: No puedo hacerlo.... Esto sería horrible, quitarles a su madre y dejarlos huerfanitos, morirían de hambre y frío. Lo siento Natsumi, pero la ardilla se queda aquí con sus crías

Kyoshi bajó del árbol y volvió a ingresar al aula

Nobuko: ¿Ah? Kyoshi... ¿Por qué tan tarde?
Kyoshi: No había transporte
Nobuko: Bueno, no importa ve y sientate
Kyoshi: Gracias, señorita Nobuko

Kyoshi fue a sentarse junto a su torturadora, tomó asiento y Natsumi no dudó un momento en preguntarle por la ardilla

Natsumi: ¿Y mi ardilla?
Kyoshi: No pude atraparla, Ojou-Sama
Natsumi: Pues en ese caso.... No hay de otra
Kyoshi: ¿Va a matarme?
Natsumi: No... Tendríamos que ponerte guapo para morir dignamente
Kyoshi: ¿Eh?
Natsumi: Me refiero a arreglarte

Natsumi sacó unas tijeras de su pequeño estuche y miró a Kyoshi con una macabra sonrisa que denotaba pura maldad. La señorita Nobuko fue llamada a oficina de director y dejó a los niños solos, Natsumi creyó que era el momento de actuar

Kyoshi: ¿Qué va a hacerme?
Natsumi: Un ligero corte de pelo ¿te parece?
Kyoshi: N-no... Por favor.. Alguien ayudeme

Natsumi se acercó lentamente a Kyoshi y tomando mechones del cabello del niño empezó a cortarlos, Kyoshi podía ver horrorizado como su cabello iba cayendo a sus pies, pasados unos minutos Natsumi dejó las tijeras a un lado y  sonriendo a Kyoshi dijo:

Natsumi: ¿Qué te parece?

Kyoshi se vio en un espejo y se tocó la cabeza, la cual antes estaba poblada de muchísimo cabello ahora le faltaba la mitad. Sin embargo Kyoshi no gritó ni protestó, sabía que si lo hacia Natsumi le daría una paliza

Kyoshi: Me gusta mucho, gracias Ojou-Sama
Natsumi: Fue un placer

Kyoshi ahora se preocupaba por otra cosa, tenía que alimentar a las ardillas, había decidido que a la mañana traería comida para ellas. Día tras día Kyoshi traía migajas de pan para sus pequeñas amigas, las cuales le habían perdido el miedo y se acercaban, pero.... Una mañana Kyoshi no encontró a los animales

Kyoshi: Pero... ¿Dónde?... Ardillas ¿qué les pasó?
Natsumi: Veo que.... No encuentras a tus ardillas ¿hu?
Kyoshi: ¿Quién te contó sobre ellas?
Natsumi: Te he visto venir a alimentarlas todos los días... Así que, también decidí alimentarlas.... Pero con un toque especial

Natsumi sacó una bolsa de migajas  junto con una botella de veneno para roedores, sonrió macabramente  mientras miraba a Kyoshi, este, había quedado mudo ante el horrible acto de Natsumi

Kyoshi: ¿¡Dónde están!? ¿¡Qué hiciste con ellas!?
Natsumi: Mira detrás del árbol...

Kyoshi corrió y se fijó detrás del árbol, la escena era simplemente espantosa, las ardillas estaban muertas, tiesas como una roca ¿Cómo algo que solía estar vivo podía terminar así? Eran inocentes, Kyoshi no le hallaba sentido a semejante acto y solo atinó a decir antes de estallar en lágrimas

Kyoshi: ¿Por qué eres tan cruel?....

Continuará...